Voto de Silencio [Thorki, R+18, Mpreg] COMPLETA

Tryllekunstner

VOTO DE SILENCIO 

Capítulo 1. Tryllekunstner

Quinientos años después, Odín y Frigga decidieron que era tiempo de darle a Thor un hermano pequeño.

El nuevo príncipe fue bautizado Balder y mimado por cuanto sirviente se acercaba a su cuna. Thor no tenía tiempo de ponerse celoso puesto que su padre estaba empeñado en proporcionarle un entrenamiento ejemplar, sin embargo, la rivalidad por el amor de su madre era un tema recurrente. Estaba feliz por tener un hermano, claro, pero le habría gustado ser consentido y tratado con soltura para los caprichos al igual que Balder.

Odín insistía que él necesitaba una educación más estricta que el resto porque sería el futuro rey de Asgard, el soberano de la ciudad arcoíris, el gran y poderoso Thor Odinson, dios del trueno y la tormenta.

Con esta mentalidad creció el rebelde Thor, preparándose y entrenándose hasta desatar su poder con maestría. Por fortuna a su lado había otros guerreros que pronto se convirtieron en amigos suyos: los tres guerreros, conformados por Fandral el Apuesto; Hogun, el Severo y Volstagg. Junto a trío se había unido una guerrera llamada Sif de porte hábil y tosco.

Thor era un buscapleitos por naturaleza y desde muy temprana edad había ganado reputación entre el ejército asgardiano por escaparse a explorar otros mundos y pelear contra bestias titánicas, trayendo sus cabezas como trofeo. Eso preocupaba a Odín, pues temía que su intrépido hijo se encontrara con algún enemigo y provocara otro Holocausto, pero el alegre rubio regresaba triunfante y despreocupado.

No fue sorpresa que con ese temperamento, Thor decidiera visitar Jötunheim por quinta ocasión. Estaba ansioso de probar la nueva arma que le habían regalado en su cumpleaños número 1200; un martillo hecho del corazón de una estrella agonizante, por las propias manos de los enanos Sindri y Brok, que poseía voluntad propia para ser portado únicamente por aquel que fuera digno de su poder. Thor y Mjolnir habían sido inseparables desde entonces.

En su nueva aventura lo acompañaron sus amigos como siempre, siendo transportados a través del Bifröst. El guardián del puente, Heimdall, tenía un aprecio especial por el heredero; de otra manera, no habría permitido esos viajes antes.

—Te debo una, amigo —agradeció Thor, levantando su brazo hacia Heimdall antes de ser envuelto por el halo de luz junto a su grupo.

Aterrizaron en un lugar conocido ya. Había bloques de hielo que se extendían por kilómetros hacia arriba, sin posibilidad de que luz entrara. Aquel inhóspito sitio fue alguna vez tierra de gigantes, Thor conocía la historia perfectamente; de la hazaña de su padre al derrotar un mundo entero. Ahora solo quedaban restos de jötun petrificados. Hasta cierto punto, era deprimente caminar en esa desolación. El único rastro de vida del que había registro eran los Metridiochoerus y Amphicyon. Los primeros eran parecidos a jabalíes terrestres, pero el triple de tamaño que un elefante común, con cuatro colmillos que sobresalían de su hocico y una mordida tan potente como para partir en dos un iceberg; los Amphicyon eran de una estatura menor, pero aún podrían descuartizar una ballena azul con facilidad, eran una mezcla de lobo con oso de las cavernas, e igualmente letales.

Como supuso Thor, solo tuvieron que caminar un cuarto de hora para hallar una madriguera repleta de Metridiochoerus. La sonrisa surcó los labios del rubio pues comenzaron a salir varias bestias para precipitarse sobre él. Era tiempo de probar el poder de Mjolnir.

Levantó sobre su cabeza el martillo, creando electricidad por todo el suelo, elevándose a varios metros del suelo e impactar su arma contra el suelo en un sonoro martillazo que dejó noqueados a varios de los jabalíes deformes que estuvieron cerca de la fuente de impacto. En seguida, los cuatro guerreros se unieron a la pelea, practicando estoques, agilidad, maniobras y ejercitándose. No debían subestimar a aquellas bestias, pero era un juego de niños a comparación de la última ocasión que estuvieron ahí.