Voto de Silencio [Thorki, R+18, Mpreg] COMPLETA

Resurrección

VOTO DE SILENCIO 

Capítulo 15. Resurrección

Thor esperó el impacto con el enorme astro, pero para su sorpresa nunca llegó. Aquella bola de fuego desvió su trayectoria tan pronto como se lanzó.

El príncipe miró confundido este fenómeno, y llamado por su instinto, fijó su vista sobre la mayor de las estructuras del castillo. Ahí estaba, de pie en la punta de algo similar a un faro sumamente estrecho, destellando halos de energía apenas visibles: Loki. Él había detenido el estrellamiento.

No lo pensó dos veces y voló hacia la posición donde estaba el hechicero, pero se detuvo prematuramente cuando vio la nave nodriza intentar despegar desde las profundidades. Estaba teniendo dificultades pues era tecnología oxidada y relativamente obsoleta. El rubio desvió su rumbo para poder impulsar el motor con ayuda de un relámpago, pero no fue suficiente; la estructura necesitaba un propulsor mecánico, o en otras palabras, ser empujado hacia el espacio exterior. Así, mientras tomara velocidad, los motores tendrían la potencia suficiente para mover la monstruosidad.

Se colocó debajo de la nave, empujando con toda la potencia que le permitían sus músculos. Aquello era un esfuerzo tremendo.

Desafortunadamente el intento de despegue se vio truncado por varios elfos que comenzaron a usar magia para retenerlo. Thor los atacó desde lejos con truenos y relámpagos, pero no logró derribar a los suficientes para evitar el conjuro de inmovilización. Se obligó a llevar la nave a tierra firme. Debía deshacerse de todos los enemigos primero porque, al parecer, la locura por la magia negra los tenía hipnotizados y convencidos de no dejar ningún superviviente.

Pero esa no era la mayor preocupación. Por mucho, la grieta enorme en el cielo tenía toda su atención. No podía permitir que los ciudadanos murieran ahí, quemados por un astro de dimensiones estratosféricas.

Quienes tuvieron a bien salir de la nave para ver qué ocurría, encontraron pánico y horror con el espectáculo bélico y las amenazas sanguinarias de los elfos.

Thor ordenó que regresaran a la nave y solo los que pudieran pelear lo acompañaran a replegar a los brujos el tiempo suficiente para dar una segunda oportunidad de huida. Los primeros en salir al llamado fueron los tres guerreros y Sif, naturalmente.

—¿Ni siquiera en el fin del mundo dejan de ser un dolor en el trasero? —se quejó Fandral al llegar a lado de su amigo.

—Parece que si ellos van a morir, no desean estar solos —respondió el rubio, preparando un nuevo ataque.

—Suena loco, y eso me deja con una pregunta

—¿Cuál?

El guerrero desenvainó su espada con galanura extrema. —¿Dónde está Loki?

Antes de contestar, una oleada de elfos se abalanzó sobre el grupo. Thor quebró cabezas y dorsos con su martillo, Fandral decapitó a varios, Volstagg aplastó el cráneo a una docena, Hogun acuchilló con destreza y Sif terminó por darles el golpe de gracia a los que agonizaban.

—Está manteniendo a flote la barrera allá arriba para evitar que nos aniquile un meteorito —respondió finalmente el nórdico, limpiando su rostro salpicado con inmunda sangre élfica. —No tardarán en llegar más, aparecen como cucarachas. Vuelvan para intentar otro despegue, yo me quedaré a distraerlos

—La siguiente oleada crecerá —advirtió Hogun.

—Alguien debe encargarse

Thor sonrió de lado llevado por el hecho del amor a la guerra. Todo sería menos complejo si Asgard no estuviera a punto del colapso.