Voto de Silencio [Thorki, R+18, Mpreg] COMPLETA

Bebé (parte II)

VOTO DE SILENCIO 

Capítulo 19. Bebé (parte II)

—¿Qué sucede? ¿Por qué tanto alboroto? —preguntó Fandral a Hogun, quien se encontraba calmando al gentío arremolinado en la puerta por donde había salido el dios del Trueno.

—El príncipe jötun perdió el conocimiento —respondió enérgico el guerrero. —No te quedes ahí: ayúdame a controlar a todos

Fandral volteó desconcertado, pero asintió. Sif, que estaba a un lado de Hogun, giró los ojos mientras hacía espacio para que Odín y Frigga pudieran pasar.

En el pasillo, Thor caminaba decididamente hacia el ala, hiperventilando por la preocupación del estado de su consorte. Con el caos asolando su cabeza, se había confundido sobre qué rumbo tomar en la torre; se sentía inútil y desesperado. No fue su intención que Loki se desmayara, tampoco hacerlo enojar, sobretodo porque ambos ignoraban la evolución que tendría el embarazo. ¿Sería prematuro? ¿Había iniciado trabajo de parto?

—Dioses... —suspiró el rubio, deteniéndose un momento para poder ubicarse. No reconocía aquellos murales. Nunca había ubicado aquel sitio.

Pero, por la fortuna que siempre le sonreía, su madre logró alcanzarlo. La reina ya sospechaba que su hijo no podría llegar solo, y no lo culpaba; el ala de sanación estaba en dirección contraria.

—Madre —clamó sorprendido al notar su presencia.

—Sígueme —pidió Frigga, caminando hacia un túnel que pasaba por el jardín. Como diosa de la fertilidad, ella podría determinar qué sucedía con Loki, pues presentía que esa noche tendrían un nuevo miembro en su familia.

Ambos llegaron al recinto. Sin perder el tiempo, Frigga ordenó a sus discípulas preparar todo para examinar a Loki, que permanecía inconsciente.

—Necesitamos que todo esté tranquilo. Thor, encárgate de custodiar la entrada —ordenó, mientras desenvolvía sábanas limpias para colocarlas sobre una amplia cama. —Loki estará bien, colócalo aquí

—Pero madre, mi deber es permanecer con él

—Entiendo tu preocupación, pero tu manera de ayudar a tu consorte es velar por su seguridad. Ahora, necesito que vigiles esa puerta

El rubio miró con apremio al hechicero, pero obedeció. Depositó a Loki sobre la mullida y limpia cama, teniendo cuidado de la postura y el vientre. Parecía solo estar durmiendo, aunque el dios del Trueno seguía angustiado. Acarició su frente y besó con ternura aquella porción de piel... De verdad no quería separarse de él en ese momento. No quería...

—Thor

—Lo sé, madre

Permitió que otras sanadoras se acercaran para colocarle paños húmedos sobre la frente y usar magia para examinarlo, para que finalmente, la reina pudiera comprobar el estado del príncipe. Caminó hacia la enorme caoba tallada y esperó afuera que su progenitora regresara con buenas noticias.

-o-o-o-o-

Se sorprendió de ver a su padre caminando hacia él y hacerle compañía mientras esperaba el veredicto de su madre.

Suspiró ampliamente mientras dejaba caer su propio peso sobre la fría mampostería del suelo.

—Tu consorte tuvo un pequeño... Altibajo

—¿En serio lo llamas "altibajo"? —a veces creía que Odín no era perspicaz, o simplemente no terminaba de simpatizar con la relación de ambos. Se llevó las manos al rostro, queriendo despejar su cabeza. —Madre dice que estará bien