Salió del baño y se encuentra a Aston esperando en un banco a su izquierda.
-Lo siento, no deberías haberme esperado - dijo ella. Otra vez las mejillas encendidas.
-No importa, me parece poco caballeroso no esperar a las damas- respondió con una sonrisa. Le encantaba que se pusiera roja, la hacía más hermosa de lo que es. - ¿Volvemos?
-S-si, claro
Aston empezó a caminar, sin quitarle los ojos de encima. Es preciosa. Le encanta su timidez, le encanta todo de ella. Aunque sabe que esa timidez es por algo, y quiere descubrilo.
Ella advirtió que le estaba mirando, lo que hizo ponerse más roja de lo que estaba (si podía ser). Definitivamente, había algo en ese chico que la cautivaba. Se alegraba de haberla acompañado hacia los baños, aunque solo fue para enjuagarse la cara. Aunque pasaran 6 años del accidente, ella lo recordaba todo. Desde que salió con su madre de la casa camino a la estación hasta que descarriló el ferrocarril. Desde entonces no ha vuelto a subir en tren, porque tiene miedo de que vuelva a suceder lo mismo.
Siguieron caminando en silencio hasta que llegaron a la puerta para salir al patio. Ahí, Aston se detuvo y la miró a los ojos.
- ¿Por qué eres tan tímida? - preguntó él.
- Porque en el otro instituto me acosaban y nunca he tenido ningún amigo. - Le respondió Sarah, mirándole a los ojos, esos ojos que le encantaban, de color agua de mar, como las olas.Se sorprendía a sí misma de haberle soltado toda su historia de golpe a un chico que acababa de conocer pero le trasmitía seguridad, como si le conociera de toda la vida.
- A mí hasta hace dos años me sucedía lo mismo porque estudiaba mucho. Después, me apunté al equipo de béisbol y de repente, me hice "popular". Ahora me va bien, y ten por seguro que nunca haré lo mismo que me hicieron a mí. No soy de esa clase de personas. - Dijo, muy serio, tras recordar aquella época tan mala.
Sarah le siguió mirando a los ojos, por si veía algún síntoma de mentira. Sonaba sincero, así que decidió darle una oportunidad a ese chico. Aunque decidió jugar un poco.
- Bueno, no me vengas con palabras, hazlo con hechos - dijo, guiñandole un ojo.
- ¿Te parece poco que haya tenido que venir detrás tuya para que no te perdieras? - comentó riendo.
- ¿Me seguiste? - preguntó atónita.
-Emm.. bueno, y-yo solo quería ver si estabas b-bien... - decía, mientras se iba poniendo rojo. Había soltado eso sin pensar, y pensaba que no se iba a ganar su confianza tan fácilmente.
-Jajaja no importa,tonto - y le plantó un beso en la mejilla, aunque se retiró avergonzada, ante la mirada atónita del chico.
No dijeron nada más y atravesaron la puerta. Se dirigieron hacia los demás, que estaban sentados en un banco, al final del patio. Esperaban que no le preguntasen nada los demás o tocaría mentir, porque lo que pasó en la puerta fue para ellos más que un beso en la mejilla. Fue un voto de confianza.
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Eres preciosa, ¿te lo habían dicho antes?
RomanceTrata de una chica nueva en un instituto. Ella es un tímida y no confía en nadie porque en el otro instituto sufrió acoso porque era lista. En el nuevo, el George Bush School, conoce a un chico, Aston Jonhson, que le va a facilitar llegar de nueva...