Possessive Bully |H.S.| Book 1

XVIII

¿Qué Demonios está mal conmigo?

Bufo moviéndome incómoda en mi cama, quisiera que aquel sueño se haga realidad, pero eso no está pasando. Fue un sueño, un maldito sueño. Nunca le dije que lo amo, me levanto y camino como boba al baño. Me doy una ducha y luego me visto.

Bajo a desayunar en silencio y luego me preparo para ir a la escuela. Mi celular vibra es un mensaje, lo ignoro algo cansada y camino hacía la puerta. Salgo con el paraguas en manos por la lluvia, camino con mi celular en manos y otro mensaje llega.

Trev; 

Hospital, enseguida. Harry, no bien. Pelea, Ethan. Los dos, no puedo hablar.

Trev;

¿No vas a venir? Te esperamos. Por favor. 

Suspiro y le contesto con; después de clases. Camino a la escuela, pero cuando paso por un callejón puedo verlo. Con el pelo naranja y los grandes ojos azules, patea basuredos y enciende cigarrillos, se gira para verme.

-¿Ya no me recuerda, preciosa?- Pregunta y se acerca a mí, me siento totalmente confundida. Desde después del accidente no los he visto ni una sola vez. Pensé que estaba loca y el accidente me hizo un favor pero verlo frente a mí no es algo que me deja muy cuerda, mi mano va hacía su mejilla y la acaricio. 

-¿Por qué me dejaron otra vez?- Pregunto, él se acerca a mí y me abraza, pongo mi cabeza en su hombro sin ganas de alejarme.  -¿Escapamos?- Él niega divertido y yo lo jalo de la muñeca con fuerza, sé que no lucha porque me siga. Río guiándolo junto a mí.

Cuando estoy junto a él, el resto del mundo desaparece. Y no, no es una frase cursi, si no es que mientras corremos no puedo ver a nadie a mi lado. Y nadie me nota, aunque nunca lo hacen. Puedo verlo todo en cámara rápida. 

Cuando llegamos junto al club y entramos, es el único lugar dónde hay gente. Tomo su mano y lo guío conmigo, me entro entre la gente y no suelto su mano, la música está a todo volumen y todos están bailando. Nos unimos a ellos, bailamos tanto que mis pies me duelen y salimos por la puerta de atrás. Volvemos a correr.

-Esto es una carrera- dice Bran corriendo a mi lado, río, pasamos corriendo por muchas tiendas y nos detenemos a jugar en una fuente. Le tiro agua y él a mí, me río como foca pero no me importa. Mis pies siguen doliendo cada vez más, pero corremos de nuevo. Hasta que en un momento, nos tiramos en el pasto del parque riendo. -Adiós, Victoria.

-¿Qué?- Miro a mi lado pero no lo veo, miro al cielo de nuevo. Oscuro. Me levanto y siento mis pies arder. Camino por el parque algo extrañada, miro mis pies y me quito mi calzado. Empiezo a cantar, empiezo a llorar. No empieza a llover, nadie me viene a ayudar. Camino por todo el parque y luego salgo. Paso una mano por mi pelo y miro el edificio frente a mí, el hospital.

Entro y pregunto por Harry, me contestan que en el según pasillo. Camino intentando no tropezar, me siento torpe. Cuando llego veo a Trevor que habla con una enfermera sobre Harry, miro por la ventana y doy dos pasos atrás. Missy está besando a Harry. Harry la está besando, los dos se están besando. Me giro y camino, paso por otra habitación dónde está Ethan. Junto a él hay una chica, es linda. Alta, con ojos oscuros y pelo del mismo color. Los dos se dan una brazo.

Bien, está es la señal para irme , me niego a escuchar como me llaman. Salgo del hospital, empiezo a correr, corro y corro. Está vez no me detengo y sigo corriendo, me duelen los pies pero no me detengo. A mi lado puede ver una cabellera pelirroja que corre a mi lado, toma mi mano y me guía corriendo con él.

-¿Escapamos?- Pregunta, asiento. Pero cuando me detengo él ya no está a mi lado, estoy en otro callejón y hay un chico allí. Tiene el pelo negro y se acerca a mí, toma mi mano y me hacer girar, una y otra vez.

-Escapemos, Victoria.- Jala mi mano riendo y me lleva con él, me gira denuevo y no me suelta. -Sube- Me indica cuando paramos frente a una motocicleta, lo miro sorprendida y él asiento sonriendo mostrando sus lindos hoyuelos. Primero sube él y luego yo, pongo mis manos alrededor de su cintura. Conduce rápidamente, cierro los ojos dejando el viento golpear en mi cara y no me despego de él.

Cuando me dice que abra los ojos, sólo puedo ver los árboles a mi lado, y al frente la playa. Bajamos de la moto y pasa un brazo por mi hombro, me quedo viendo el mar. De pronto ya no siento el peso de su brazo. Miro la playa desierta y empiezo a caminar. El visto lleva mi piel de un lado a otro, me siento en la arena y comienzo a jugar con ella, creo millones de cosas y me aburro. Me tiro a la arena y pronto siento más frío, toma mi mano y la acaricia.

-¿De qué escapas?- Pregunta, esa es una muy buena pregunta. Miento y digo que de nada, pero en el interior sé que escapo de un billón de cosas. Me levanto de la arena y camino hacía el mar, me quito el uniforme quédando en Bikini y entro al agua. Me quedo flotando un buen rato, no quiero moverme ni respirar sólo quiero descansar. Miro el cielo y me imagino un millón de cosas.

Termino cantando canciones de Lana del Rey, pienso en cómo puedo cagar las cosas tan rápido. Cuento las nubes que hay en el cielo, imagino que son cosas. Una parece un dinosaurio comiendo carne, otro un ratón. Otro una flor, y uno si lo miras detalladamente parece una papa con pies y piernas con un sombrero, lentes, una cámara y un café Starbucks. Una Papa Hipster.

Escucho el tono de mi celular y siento pena, ¿por qué el tono de mi celular es Amigazazo? Tú eres mi amigazazo, amigazazo ha claro, por eso. Salgo del agua y lo tomo en manos.

-¿Hola?- Pregunto.

-¿Dónde mierda estas, Victoria?- Escucho la voz enfurecida de Harry.

-En un concierto de Nicki Minaj, ¿por qué?- Es lo primero que contesto, frunzo el ceño. ¿Por qué Nicki Minaj? ¿Será que vi demasiadas veces Anaconda? Sí, soy una pérvertida pero la canción tiene un ritmo bueno y no podía sacarlo de mi mente. Pero siendo sincera, aunque lo nieguen y digan que es un asco ¿a qué no lo cantaron aunque sea una vez? Siendo sincera.

- A ti no te gusta Nicki Minaj.-  Gruñe. Bufo.

-¿Y tú cómo sabes eso? Jamás haz visto mi camiseta de Nicki Minaj.- Digo, miro a la persona que está frente a mí.

-¿Cómo puedes estar en un concierto de Nicki Minaj si no escucho música?- Pregunta riendo.

-Puedo porque estoy en el baño.- Miento imaginando que más decir.

-Ajám, claro.- Dice.

-Me debo ir.- Corto y miro a Bran.

-¿Por qué lo hiciste?- Pregunta.

-¿Hacer qué?- Pregunto confundida.

-Drogarte, ¿por qué te haz drogado?- Río confundida y bufo. -¿Vienes conmigo sólo porque estas drogada?- Pregunta triste. -Yo sí te quiero, Victoria.

-¿Por qué Demonios todos tienen que quererme? ¡Yo sólo quiero ser invisible! No quiero chicos que se pelen y terminen en hospitales por mi culpa. No quiero llorar y tener que drogarme para olvidarme de mis problemas. Estoy jodidamente cansada...-

-¿Entonces por qué no te duermes y ya?- Una chica aparece a su lado, se acerca a mí con cuidado. Sus brazos están llenos de cortadas.- Cortarse es lo mejor, ellos no te quieren sólo se burlan de tí.

-¡No lo hagas!- Chilla Bran.- No seas idiota, no te cortes. Vive, vive conmigo.- Pero es callado por la chica que le envía una mirada fulminante, se gira a mi y me mira llorando.

-Él sólo te miente, le miente a todos. Córtate conmigo, él no te quiere. No te quiere.- Toma mi muñeca con fuerza y saca una navaja. -Después de ésto no sufrirás más. Sólo es un corte para ser feliz- No sé porque le creo.