Possessive Bully |H.S.| Book 1

Prólogo

Victoria Grace y Audrey Engel  eran las mejores amigas desde el jardín de niños cuando las dos tenían 3 años y ninguna tenía amigos. Ninguna tenía interés de ir de fiesta o algo así, ninguna tenía ganas de salir al mundo y brillar. No. Victoria Grace y Audrey Engel  no eran fans de las fiestas, ni de hablar, ni de conocer gente. La verdad Audrey era una de las personas más tímidas del mundo, jamás hablaba, leía libro tras libro. No le gustaba que la gente le miraba y siempre se escondía detrás de los lentes o de su alto hermano mayor.

Victoria no era tan tímida pero sí, era bastante tímida como para ir a una fiesta o hablar con gente que no era de su mismo grado. Siempre con Audrey o sola, algo enfermiza y no muy lista. Falta de ideas y sumisa, una bastarda sin madre y no reconocida por su padre. La típica chica que odia lo romantico y lo drámatico, no era de preocuparse que pase más de 14 horas en su cuarto. Sola.

Aquel día de inicio de clases, Audrey Engel aún no había llegado y Victoria estaba acomodando libros mientras la escuela estaba casi vacía. El pelo castaño en una trenza y los ojos grises detrás de los lentes. Todo el lugar empezaba a llenarse cuando de pronto alguien le miro, sus ojos marrones la miraban interesados. Un chico pensó que tal vez él no sabía la regla. Victoria no le prestaba atención sabiendo que si lo hacía algo malo pasaría. De pronto sintió algo justo en su mejilla, unos labios que duraron mucho tiempo en su mejilla. Luego se separaron, se voltió asustada mirando al chico que sonreía. Él no.

-¿Ethan?- el chico asintió mientras la miraba con aquellos ojos tan monos, de pronto él tomó su cara y antes de que ella pudiera alejarse, él besó sus labios con fuerza. No duró mucho tiempo antes de que todos los miraran.

Harry Styles era el gran dios del Cheshire's Private School o más bien dicho CPS. Siempre con la típica sonrisa coqueta que dejaba a muchas chicas babiando, claro, cuando no estuvieran asustadas de verse delgadas para que él y sus amigos no se burlaran de ellas. Harry también era conocido como el chico que odiaba pero amaba a Victoria Grace. Él la había hecho popular, pero también era un chico celoso e impusilvo por eso cuando vió a un montón de chicos en el área de los casilleros presintió que algo iba mal. Y no era de menos, cuando pudo empujar a todos los chicos miró a aquella chica a la que él odiaba besando a un chico desconocido. Élla estaba sobre los zapatones del chico, de puntitas y él estaba bajando la cabeza para alcanzarla, el chico era tremendamente alto. Media 1,92 y Harry apenas medía 1,82 pero obviamente era más alto que Victoria aunque no tan alto como aquel chico que besaba a Victoria quien era enana y apenas medía 1,56 lo que le hacía ver como una niña besando a un adulto. No fueron muchos los minutos antes de que Harry agarrara al chico de cuello y lo tirará al piso mientras empujaba a Victoria que lo miraba con miedo, tampoco fueron muchos los minutos cuando Harry golpeaba al chico y uno de sus mejores amigos sostenía a Victoria que lloraba intentando soltarse y gritaba que lo dejaba. El chico no intentaba hacer nada simplemente veía a Victoria llorar.

-Es mi chica, idiota, mía.- gritó Harry, y se voltió a verlos a todos.- ¡Quiero que les quedé claro imbéciles! Victoria Grace es mi perra, mía, y si alguien vuelve a intentar quitarmela. Juro que lo mato y arruino su vida social, ¿entendido?- todos los chicos dijieron sí mientras que Harry se giraba hacia Victoria quien era sugetada por Trevor. -Sueltala.- Trevor dejó a Victoria caer, la trenza se había destruido y las lágrimas corrian por su cara. Harry levantó su barbilla obligandole a verlo. -¿Por qué lo hiciste?- dijo.

-Ethan es mi amigo, Harry.- susurró, Harry río amargamente.

-Pues dile a tu amigo que si se acerca de nuevo a tí, lo mataré.- Victoria asintió, se levantó sacudiendo sus prendas. -Y también dile que así no se te besa.- La tomó fuertemente de la cintura y la pegó contra la pared, pegando sus labios con fuerza hacía los de ella. Besando lo que según él, era sólo suyo. Despegó sus labios de ella pero siguió con su frente pegada a la della y cerca de sus labios. -Eres mía, ¿verdad?- ella no sabía que hacer, en ese momento en el que él le había preguntado algo tan posesivo. ¿Era de él? -Dilo, dime que eres mía y sólo mía.- su voz sonaba necesitada y apretaba cada vez más su cintura casi rompiendola.

-Sí, soy tuya.- era mentira pero  él no parecía notarlo porque ya estaba besandole de nuevo. Ella tenía los ojos abiertos, mirando a Ethan que estaba en el piso, y lo pensó de nuevo. Ella le había dicho a Ethan que ella era de él, no a Harry.

-Mía.- dijieron los dos a coro.