𝗦𝗘𝗥𝗣𝗘𝗡𝗧 𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗

5: La reina Serpiente

❁❯─────────────────────❮❁

Betty se despertó, y cuando lo hizo estaba en el tráiler, en la habitación de Jughead y rápidamente se incorporó.

— Calma. —pidió FP que estaba entrando al cuarto.

— ¿Qué pasó? —preguntó Betty tocando su cabeza que dolía horriblemente mal.

— Te desmayaste en la escuela. —dijo FP. — El equipo de Americano te hizo una broma muy pesada y...

— El gatito... —Betty murmuró. — ¿El gatito está bien?

— Mataron a Dorky, Betty. —dijo el hombre. — Fue por diversión y pusieron su cadáver en tu casillero... Murió.

— No, no, mi gatito no. —Betty lloró al recordar la escena y se abrazó al hombre que era como su padre.

— Ya, ya, él ya pasó a una mejor vida. —consoló.

— ¿En dónde está Jug? —preguntó Betty, después de llorar.

— Dorky era una Serpiente, él y Hot Dog son familia y conoces las reglas, ojo por ojo...

— Sangre por sangre. —Betty asintió, apretando sus puños con fuerza y conteniendo su ira.

— Así es, y en este momento Jughead debe de estar teniendo una charla muy interesante con el líder de Americano. —dijo FP, Betty asintió.

— Sobre lo nuestro...

— Lo acepto. —dijo él.

— ¿Qué? —Betty saltó con sorpresa. — ¿E... Es en serio?

— Sí, después de todo ustedes dos tienen razón y no comparten sangre. —FP dijo asintiendo con la cabeza. — Y amor es amor mientras no haya lazos familiares de por medio.

— Sí, sí... ¡Sí! —Betty chilló y volvió a abrazarlo. — Gracias.

— Está bien. —FP asintió. — Siempre y cuando no tengan sexo.

— E...

— No quiero que Jughead te hiera, no me lo permitiría. —dijo. — Y él tiene trastorno de sadismo sexual.

— Eso...

— Aquí están. —Jughead interrumpió llegando.

— Juggie. —Betty murmuró, levantándose de la cama y yendo hacía él. — ¿Qué te pasó?

— Está bien, no es nada. —Jughead dijo a la rubia. — Los Bulldogs no fueron nada fáciles de golpear. 

— Jug... —Betty acarició el golpe que tenía cerca del ojo, él se quejó. — Iré por el botiquín.

━━━ • ஜ ಌ ஜ • ━━━

— Aagh. —Jughead se quejó, alejándose cuando Betty presionó el algodón en su herida.

— Lo siento, ya estoy por terminar. —se disculpó Betty mientras desinfectaba la pequeña cortada en el pecho que traía.

— Eso quema. —siseó con dolor.

— Lo sé, pero ya casi acabo. —Betty sonrió, dándole un pequeño beso en la mejilla y siguiendo con su trabajo.

— Betty. —Jughead se quejó, alejándose nuevamente.

— Jughead Jones, eres un llorón. —Betty rió un poco. — Y ya acabé. 

— Gracias, Betts. —Jughead le sonrió, la atrajo hacia él y la besó, cargándola de las caderas para sentarla encima suyo.