𝗦𝗘𝗥𝗣𝗘𝗡𝗧 𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗

16: Jughead.. ¿O era Archie?

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Archie miró a Betty, esperando alguna reacción o que dijera algo ante lo que había dicho aquel chico alto y con una serpiente en el cuello. No quería que se fuera, no quería perderla, porque ella había sido de las pocas personas en su vida que le habían mostrado bondad. Archie quería a Betty.

- Y bueno, ¿qué es lo que estamos esperando? Betty, Jughead te espera. -repitió Sweet Pea, tomando la mano de la rubia que no sabía qué hacer. - Vámonos.

- Ah s-sí, sí, ya voy. -suspiró la rubia, mirando al pelirrojo pues tampoco quería perder al único amigo que había conseguido. - Solo, ¿puedes esperarme un momento? Quiero despedirme.

- Claro. -Sweet Pea asintió, soltando su mano. - Encenderé la camioneta y te veo abajo, te llevaré con Jughead y sus padres. -informó y bajó las escaleras para ir con las demás Serpientes y dejar a los amigos solos.

- Así que... Este es el final, eh. -Archie murmuró, mirándola con una triste sonrisa.

- Así parece, Arch. -Betty suspiró, mirando a sus ojos con lágrimas y abrazándolo. - Tengo que irme.

- ¿Por qué? -preguntó con un quejido, apoyando su barbilla en su cabeza y rodeándola con los brazos. - Puedes quedarte aquí.

- Eso es muy lindo, Archie, pero no puedo vivir para siempre contigo y tu abuela. Aunque estoy agradecida con ambos. -sonrió. - Hicieron mucho por mí y lo agradezco, pero tengo que volver con Jughead, con FP y mi madre. Con las Serpientes.

- ¿Y por qué? Si las Serpientes te dieron la espalda solamente porque no querían que los liderara una mujer. ¿Para qué volver a eso, Betty? -Archie volvió a quejarse. - No vuelvas ahí. Yo... -hizo una pausa, tomó aire y habló. - No quiero perderte.

Betty se separó un poco del abrazo, tan solo para poder mirar hacia arriba y encontrarse con sus ojos que la miraban como algo más que una simple amiga. Archie por su parte colocó su mano en su mejilla y le dio una suave caricia, haciéndola comenzar a dudar de muchas cosas, mientras él se iba acercando poco a poco, ella nunca lo detuvo o retrocedió y al fin sucedió. Se besaron.

El pelirrojo atrapó sus labio entre los suyos y acariciando su mejilla se dieron un lánguido beso, porque ambos lo querían así, no solo Archie.

- No, no, no. Esto no es correcto. -Betty se separó, tragando en seco con lágrimas filtrándose de sus ojos y negando. - Archie, amo a Jughead.

- ¿Y si amas a Jughead por qué no te alejaste en primer lugar? -se atrevió a preguntar, aunque él ya sabía toda la verdad del chico que en realidad no era su hermano y todo el problema de su familia. - Has estado toda tu vida con él, Betty, por eso mismo no te has dado tiempo para ti misma, para descubrir otro tipo de besos, otro tipo de caricias, de amor. Otro tipo de toques. -su mano subió para darle una caricia en el hombro que la hizo suspirar. - ¿No quieres darte a ti misma tiempo para sentir otras cosas?

- Y-yo... -suspiró, unas cuantas lágrimas se resbalaban por su mejilla. - No lo sé. Sé que lo amo a él y a ti...

- ¿Y a mí, Betty? -cuestionó, acercándose para estar a tan solo centímetros de sus labios. - ¿Qué sientes por mí?

- No sé. -respondió, queriendo volver a besarlo por el revuelo de emociones que estaba teniendo, pero dio un paso hacia atrás y negó. - Solo sé que no puedo hacerle esto a Jughead, así no, tengo que... Hablar con él. Tú y yo nos veremos quizás en Riverdale High si es que regreso a Riverdale, hasta entonces tendremos contacto. Tienes mi número.