3. EL AMOR

347 17 16
                                    

                                   1

Narrador: Sabrina
Era 14 de Febrero, el día era soleado, feliz y para mi parecer, muy estimulante, podía cantar una canción como si fuera un musical de Broadway, pero estaba en la realidad. Iba hacia la casa de Alex, él es el primero al que le quería dar su regalo, así que llegué a su casa, crucé el jardín y ya frente a la puerta, toqué, lo hice varias veces hasta que Alex abrió.

—¿Sabrina, qué te pasa? ¿sabes qué hora es? —preguntó molesto.

—Sí, las… —mire mi teléfono para ver la hora— 10:21 AM —dije bastante feliz.

—Exacto, no sé si sabias pero hoy nos dieron el día libre, porque al rato va a haber un convivio —dijo aún con sueño.

—Sí, eso ya lo sé, pero quería darte tu regalo —comenté mientras le mostraba la caja que tenía su regalo.

—Oh, me pregunto que será —contestó en tono sarcástico.

Se lo di y empezó a quitar el envoltorio, una vez lo retiro por completo, pudo ver lo que era y de inmediato se pintó una gran sonrisa en su cara.

—Dear Evan Hansen, la novela —dijo bastante tranquilo comparado a la reacción que esperaba.

—Ajá, de nada.

—Muchas gracias, es increíble, me encanta —después me abrazó—Pero, ¿cómo supiste que existía ésta novela?

—Te la pasaste meses hablando de ese musical, mi plan original era comprarte el álbum con las canciones, pero investigando me di cuenta que existía la novela, así que la ordené y henos aquí —sonreí.

—Vaya, yo pensaba darte tu regalo ésta noche, pero no es algo tan ostentoso como esto —se le notaba un poco decepcionado.

—Te prometo que sea lo que sea, me va a encantar.

Me sonrió y después cerró la puerta, eso había sido algo grosero. En eso vi a Sebastián así que en lo que Alex salía, fui a saludarlo.

—Buenos días, Sebastián —dije encantadora.

—Buenos días, ¿qué haces aquí tan temprano? —me preguntó.

—Vine a darle a Alex su regalo del día del amor y la amistad, lo cual me hace preguntarme si ya tienes el regalo de Alex, o el mío —comenté emocionada, en especial por lo mío.

—No los compré, la verdad nunca me ha gustado el 14 de Febrero —agregó algo serio.

—Pero, es la única época en la que podemos demostrar amor a nuestros seres queridos —era preocupante que no le gustara éste día.

—El único, ¿qué me dices de los cumpleaños, el día de muertos y Navidad? —preguntó en tono de burla.

—Bueno, el único día del año que está más cerca.

—Eso sí tiene sentido, pero me parece un día bastante falso y materialista, ¿sabes? En la villa de Italia, solíamos dar una cena para todos los amigos de la familia, pero nada de comida barata, era la mejor comida que se podía conseguir —dijo bastante feliz.

—Italia, ¿eres italiano? —me asombraba.

—Un poco, la verdad mi madre es de Italia, y de hecho, vivíamos allá antes que aquí.

—Pero no tienes ese acento característico —le dije.

—Es que de niño viví aquí en México, fue hace cuatro año que nos mudamos a Italia, pero tuvimos que volver —en  ese momento se quedó como recordando algo.

The Stormlands: Todo MejoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora