5. SOMOS MÁS DE LO QUE MOSTRAMOS

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Narrador: Jake
Era un día aburrido, Lunes, estaba en clase de Matemáticas y podía notar varias cosas a mi alrededor, Alex, Sabrina, Sebastián y Thomas se sentaban juntos, recordé que había dejado pasar mucho tiempo, dos personas de ese grupo me interesaban y las necesitaba lejos de él.

Después sonó el timbre, era la hora de talleres, mis amigos estaban la mayoría en el taller de electrónica... aburrido, yo estaba en el taller de arte, algo lejos de donde me encontraba, me levanté, salí por la puerta y me encamine al taller y 2 minutos después ya estaba frente a la puerta del salón.

-Hola Lidia, ¿qué vamos a hacer hoy? -le pregunté a la maestra del taller.

-Pues lo que mas te gusta -me dijo sonriendo.

-Bien, éste día va de maravilla.

Caminé hasta una silla y me senté frente a un lienzo.

-A veces me deprime lo solitario que es éste lugar -comentó.

Yo era el único en el taller, aún así Lidia se las arreglaba para mantenerlo abierto, a mis amigos no les decía que estaba aquí, les parecía demasiado femenino y estoy de acuerdo, es más como un placer culposo.

-Bueno, necesito ir al baño, ya quiero ver la maravilla que tendrás lista cuando regrese -dijo Lidia mientras caminaba a la puerta.

-Muy bien, prepárate para el asombro.

-Ya lo creo.

Dejó la puerta abierta, no me pareció grave, seguí con lo mío, para ser más específico, estaba pintando, era un retrato, de alguien en quien no he dejado de pensar, aunque en ese momento mi mente se encontraba confundida, dos personas me atraían mucho en la escuela, lo que nunca pasó por mi mente es que una de ellas entraría al salón al verme.

-Jake, qué sorpresa.

-¿Sabrina, q-qué haces aquí? -grité sin pensar.

-Estoy en el taller de junto, el de periodismo, en fin, no sabía que pintaras.

-Eres la segunda persona que lo sabe.

-¿Quién es la persona de éste retrato? Me parece conocida -miró el lienzo entre cerrando los ojos, trataba de saber quien era.

-Es, s-soy yo -contesté desesperado.

-Vaya, pues te quedó muy bien porque casi no te reconozco -soltó una risilla.

-¿Necesitas algo? -le pregunté.

-No, solo me impresionó verte en un taller de Arte, a ti.

-Bueno, ya me viste, aquí estoy, adiós -agregué para después agitar la mano en el aire.

-Bueno adiós, nos vemos.

Ella se alejó hacía la puerta, pero antes de cruzarla, regresó.

-Casi lo olvidó, quería canjear éste cupón.

Sacó el cuaderno de cupones que le di, ya había olvidado que hice algo así de ridículo. Abrió el cuaderno y me mostró el cupón en si.

"Válido por una cita romántica con Jake.
Fecha de expiración: 15 de Febrero del 2019"

En ese momento, podía sentir una felicidad increíble recorrer todo mi cuerpo en menos de un segundo.

-Ese es el que quiero canjear.

-No lo sé, ya expiró -dije algo encantador.

-Bien, olvídalo.

-¡No! Estaba bromeando, lo voy a aceptar solo porque eres tú -grité del susto.

The Stormlands: Todo MejoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora