The Stormlands: Todo Mejora

7. CORRESPONDIDO EN SECRETO

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Narrador: Sebastián
Era lunes, estaba en el descanso, comiendo con los chicos del equipo, extrañaba comer con Alex, a veces Sabrina y Thomas tenían mini debates con Alex como réferi.

—Sebastián, ¿en qué piensas? —preguntó Jake.

—En nada, solo tengo sueño porque no dormí mucho —respondí.

—Bueno, necesito saber ahora si vas a venir a la fiesta —comentó.

—¿Cuál fiesta?

—¿Cómo que cuál fiesta? La que voy a dar éste viernes en mi casa.

—¿Celebras algo en específico? —pregunté.

—Solo celebro que toda mi puta familia se va a ir todo el fin de semana y voy a tener la casa para hacer lo que quiera, será una fiesta pequeña.

—Aunque la palabra “pequeña” es muy relativa —agregó Rubén.

—Eso es cierto —dije.

—Bueno, ¿vas a venir o no?

Entonces voltee hacía la izquierda, a lo lejos podía ver a Alex, Sabrina y Thomas caminando, entonces se me prendió el foco.

—¿Entonces? —seguía esperando la respuesta.

—¿Puedo llevar invitados?

—Puedes llevar un invitado —dijo.

—Bien, creo que sí voy a ir —dije felizmente.

—Genial, por cierto, ¿Martín ya tienes los barriles de “jugo”? —preguntó.

—¿Los barriles de cerveza? Sí.

—¿Por qué le hablaste en código? —pregunté.

—Para darle emoción a ésta mierda, pero bueno, la fiesta será el viernes a las 10 PM —dijo.

—No puedo esperar —dijo Martín con sarcasmo.

—Ahora vuelvo —me levanté.

—¿A dónde vas? —preguntó Jake.

—Al baño, no me tardo —empecé a caminar hacía el corredor, definitivamente no iba al baño, salí y vi que Sabrina y Thomas estaban hablando, de inmediato me acerqué a ellos.

—Chicos, ¿dónde está Alex?

—¿Para qué lo necesitas? —como siempre, Sabrina es inoportuna.

—Necesito decirle algo.

—Bien, está en los baños —dijo con una expresión burlona en su cara.

—Gracias —corrí hacía el baño para no perder la oportunidad de estar a solas con él, tal vez no era el mejor momento, pero quería decirle lo que sentía. Entré los baños y lo vi, estaba en el lavamanos.

—Hola Seb, ¿qué haciendo?

—Hola, ¿cómo te va? —pregunté nervioso.

—Pues supongo que bien, los chicos que suelen molestarme están ocupados con su equipo de voleibol —dijo.

—Qué bueno que pararon.

—Yo no diría que pararon para siempre, en algún momento volverán a llamarme “maricón” aquí o en Facebook, ya me resigne.

—Oye, quería preguntarte algo —dije nervioso.

—Claro.

—¿Quieres o más bien querrías o tal vez —quería decirle lo que sentía pero analice todo, ¿en serio planeaba decírselo en unos baños?