The Stormlands: Todo Mejora

14. EL CHICO MALO Y SUS PROBLEMAS

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Narrador: Jake
Estaba acostado en mi cama, era de día pero últimamente no tenía ganas de hacer gran cosa, más problemas existenciales. En eso entró Sabrina de golpe a mi cuarto.

—Jake, ya descubrí la verdad y déjame decirte que “furia” es un sentimiento que se queda corto.

—No te entiendo, ¿de qué hablas? —pregunté aún mirando al techo.

—Hablo de… —la interrumpí de inmediato.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a reclamarte —dijo molesta.

—Sea lo que sea, yo no lo hice... por cierto, ¿qué fue lo que no hice?

—Le dijiste a Manuel cosas groseras, hablo del Manuel de nuestra clase —comentó.

—Ah eso —respondí.

—Sí eso, así que vine a tu casa a darte lecciones de amabilidad, me motivó el libro de la clase de literatura —explicó bastante motivada.

—Escucha, no necesito cambiar quién soy porque soy perfecto así, ¿o no?

—Nadie es perfecto, amor mío, además se suele decir que no cambies lo que no afecta a los demás y tu toxicidad lo hace.

—“Toxicidad” esa palabra ha sido tan deformada por las campañas modernas al punto de que ya perdió su significado, ahora es otra expresión despectiva mas de la lista —comenté.

—Bueno, ahora dime ¿por qué eres tan tóxico? —preguntó con curiosidad.

—Sabrina, no estoy de humor para esto, ¿podríamos hacer algo mas? —contesté con el mínimo interés.

—Quiero saber la razón de tu maldad.

—¿Maldad? Dime que persona no es mala aunque sea una vez en su vida, es parte de la naturaleza humana, es la verdad.

—Bien, pero estaré observándote para saber más —contestó.

—Sabrina, no soy una rata de laboratorio —seguía mostrando el mínimo interés por hacer algo.

En ese momento se escucharon unos gritos afuera, eran mi madre y mi padre peleando, eso era lo usual para todos nosotros. Ahí comenzó el silencio mas incómodo que viví, Sabrina y yo no hablábamos, solo escuchábamos con pena ajena.

—Bueno, hay que ver un programa que me encanta —entonces se levantó y puso en mi laptop algo llamado “Pavel’s Ultimate Drag Race” y en ese momento recordé lo que había visto en el cuarto de mi hermano.

—¿Qué es eso? —pregunté desesperado por una respuesta.

—Es un reality show donde las mejores drag queens de Ciudad de México compiten por una corona y el título de la mejor reina por un año, ahora mismo la que va mejor posicionada es Amelia, ella es la mejor.

—A ver, no estoy entendiendo, ¿qué es una drag queen?

—Las drag queen son hombres, ósea cantantes o artistas que usan pelucas y vestuarios extravagantes de mujer, suelen exagerar su feminidad, básicamente hacen “performance”

—¿Y esa Amelia dices que es la más popular?

—La más popular y la mejor.

Saqué mi teléfono y comencé a buscar fotos de esa persona, al tener una foto en buena resolución me di cuenta, era mi hermano, él se había ido unas semanas atrás a estudiar a Ciudad de México (presuntamente), ahí me di cuenta que en realidad había ido a ese programa, era un maldito desviado no muy diferente a Alex o a Thomas.