19. CAÍDA LIBRE

92 6 1
                                    

1

Narrador: Alex
Era de mañana, me levanté y fui a la cocina por una manzana, aún me seguían invadiendo los pensamientos de la noche pasada, el recordar todo y compararlo con mi situación actual no me hacía nada bien, el pensar en suicidarme me tenía aterrado pero decidí darme una oportunidad de vivir. En fin, estaba tan sumergido en mis asuntos que no noté que mi padre estaba en la mesa.

—¿No quieres desayunar? —preguntó mi padre al ver que solo iba a comer una manzana.

—No, no tengo mucha hambre.

—Cómo quieras —dijo un poco desinteresado.

Por un momento pensé en que podría decirle cómo me sentía pero ¿para qué? Pensé que tal vez estaba mejor si él no sabía, entonces decidí subir y buscar algo qué hacer en mi teléfono, cualquier cosa que me distrajera y después de borrar esas notificaciones en las cuales solo podía ver que me etiquetaban en la misma página de Facebook para insultarme, ignorando todo eso, me encontré con una publicación en un grupo de ventas, era un llamado a la gente de buen corazón que ayudara a construir casas para los menos afortunados, decidí irme, me vestí con lo primero que encontré y bajé corriendo la escalera.

—¿A dónde vas? —preguntó de nuevo mi padre.

—Voy a salir —contesté con una sonrisa medianamente genuina.

—Bien, ¿pero no planeas arreglarte más?

—No, creo que así estoy bien.

—Oye, llévate tus llaves, voy a ir toda la tarde con mis amigos —dijo.

—Ya las llevo.

—Bien, cuídate —respondió.

—Adiós —fue lo último que le dije.

Salí corriendo de mi casa a buscar un taxi, cuando al fin pude encontrar uno me puse en marcha al lugar, estaba realmente emocionado, pensaba que seguro sería una buena distracción... qué equivocado estaba. Cuándo al fin llegué al lugar, lo primero que noté es que había mucha gente de mi edad, eso me pareció bueno. Me acerqué a una chica con una tabla sujeta papeles.

—Hola disculpa, ¿se necesita firmar en algún lado o traer algo para poder participar? —le pregunté a la chica.

—Todos son bienvenidos, el único requisito es tener buena voluntad —contestó.

—¿Entonces dónde empiezo?

—Antes que nada, ¿sabes construir una pared? —me preguntó esta vez a mí.

—Si Fortnite no cuenta, entonces no —respondí riendo y otro poco avergonzado.

—No te preocupes, tenemos una conferencia para principiantes por ahí, puedes ir para que aprendas lo básico y necesario para construir una pared —dijo y apuntó hacía un lugar donde había sillas y un hombre con un montón de ladrillos.

Caminé hacia el lugar y me senté lo mas alejado del frente posible, en eso llegaron unas chicas que se sentaron al frente, parecía que las estaban esperando para empezar, el hombre comenzó a explicar como construir una pared, lo hacía ver fácil, pero claro, no lo era. Cuando terminó de explicar y pudimos hacer una pequeña demostración nos permitieron ir a construir, yo me fui a una parte medio alejada de todos y me propuse levantar un ladrillo pero por más que intenté, no pude sostenerlo tanto tiempo.

—¿Necesitas ayuda con eso? —me preguntó un chico que estaba detrás de mí.

—No gracias, solo estoy calentando.
Volví a intentar mover el ladrillo una vez más pero sin éxito, solo me humille a mi mismo al volver a intentar.

The Stormlands: Todo MejoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora