💌Carta 76💌

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Todavía no he conseguido un trabajo. Se me complica bastante. No tengo los estudios terminados porque me falta un año más, pero ni un mísero empleo de cuarta puedo hallar. Es deplorable. Mi abuelo me ayuda a pagar el departamento, y todos los alquileres que debía están saldados, la matricula de David la pagan también y cada semana mi tía junto con mi abuela materna, a la cual llamo Yiyi, me envían una ración enorme de comida para todos esos días. Estoy viviendo, de algún modo, la buena vida, quitando el feo apartamento y el hecho de que no tengo un empleo estable por el momento. No me gusta depender de ellos, me hacen sentir una carga aunque me rectifiquen que no lo soy y me vean con una sonrisa siempre.

Son un amor. Hacen esto para doblegarme y hacerme aceptar irme a vivir allí, juntos, en su casa, pero no quiero hacerlo. Voy a visitarlos obviamente, me quedo algunos días a dormir para hacerle compañía a mi hermano cuando está triste porque no estoy con él, hacemos cenas, salidas y demás, pero cada vez que sonrió el vació de mi pecho aumenta.

¿Dónde estará mi padre? Hace meses que no sé nada de él. Ni de su paradero ni de su condición. ¿En verdad habrá muerto? ¿Asesinado? Ni señales de humo he recibido. ¿Debería de realmente preocuparme? ¿Llamar a la policía? ¿Es lo correcto? No sé... no me siento segura haciéndolo, pero tampoco me hace feliz no saber absolutamente nada. Sé qué me ha hecho mucho daño, que destruyó nuestra familia y que nos abandonó, pero a fin de cuentas es mi padre. Él me crió, me dió un techo, me amó en algún momento de su vida, y yo le amé mucho... aunque creo que todavía le sigo amando.

Me hubiera encantado tenerle aquí, disfrutando de esto; de tener a una parte de la familia reunida, cenando entre risas y chistes malos, viendo juntos una película muy mala solamente para burlarnos de ella. Me hubiera gustado que él decidiera quedarse sin ataduras, que no se alejara y tomara el camino oscuro de la vida, pero no hay un marcha atrás. Aunque volviera no sería lo mismo. No se podría reconstruir los vidrios rotos que él mismo tiro a la basura.

Por mucho que le ame, él corrompió nuestras vidas, dejando un hueco existente en nuestras almas que nunca podrán ser llenados. Él simplemente... desapareció, dejándonos rotos.

Atte: Grillo.

Cartas a ti | Youngjae | GOT7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora