Cartas a ti | Youngjae | GOT7

💌Carta 77💌

Hoy mientras dormía sentí ruido fuera del departamento. Pensé que sería uno de los vecinos, pero luego ese ruido se convirtió en el sonido de una bala que es disparada. Salté de mi cama como si me tratara de un gato al que le rociaron agua mientras dormía y me escondí debajo, aterrada. Nunca, en lo que llevo viviendo aquí, había escuchado ninguna bala, y más dentro del edificio. Cuando escuchamos a alguien gritar, todos los inquilinos salimos de nuestros cuartos para encontrarnos en el pasillo el cuerpo de mi vecina que tiene los hijos, ensangrentado, con una perforación de bala en la pierna derecha.

Llamamos a la emergencia, se la llevaron y ha estado todos estos días en el hospital, recuperándose tanto de la herida como del trauma. Sus hijos, una niña y un niño de menos de 10 años cada uno han pasado conmigo. Los cuido, los alimento con lo que hay en su departamento, los saco a pasear para distraerlos, los duermo en mi habitación junto a mí y los llevo a visitar a su madre, quién se recupera bien.

Por lo que me contó la mujer su ex marido, padre de sus niños, era un abusador que la golpeaba por cualquier mínima cosa y cuando nacieron sus hijos, que son mellizos, decidió abandonar la casa en donde vivían y huir muy lejos, no importándole lo duro que pudiera ser la vida desde entonces. Se mudaron al edificio para escapar de su ex y vivir libres de violencia, pero al parecer la había encontrado e intentado matar.

¿Cómo puede ser que seres humanos como estos existan y estén libres por ahí amenazando a otros? Verla allí en reposo, me dejó un sabor agridulce en el estómago porque aunque me preguntara eso yo había vivido algo similar, sólo que sin los golpes, y de repente me vi a mí en su lugar, internada porque mi padre intentara matarme y a los niños aquellos como David, desolado y triste. Simplemente descargué lo acontecido en lágrimas que derramé cuando tuve un pequeño instante de soledad. Lloré, y mucho. Por mi vecina y sus hijos, por su ex marido y lo que hizo, por David, por mi padre desaparecido, por mi madre, por ti, pero principalmente por mí.

Porque no quiero tener que pasar por lo mismo, y decidí que me mudaré a casa de mi abuelo. Ya no soporto esto, el encierro de estar sola en el departamento. En cuanto tenga oportunidad tomaré mis pertenencias y me marcharé, me despediré de los vecinos que siempre me han tratado excelente y comenzaré una vida junto a mi familia.

Es lo mejor.

Atte: Grillo.