Cartas a ti | Youngjae | GOT7

➡Epílogo⬅

--3 de Febrero de 2019--

Las cosas van bien. Hay baches y caídas, pero también raíces que siguen creciendo sin importar cuanta tempestad se interponga. Se muestran grandes sonrisas. Hay alegría y diversión, todos los días, sin tener que ser obligatoriamente fechas importantes, cumpleaños o fiestas de fin de año. Sencillamente, somos una familia. Una verdadera familia.

Se respira felicidad en cada poro de la casa, sin embargo, siempre hay un día que aunque no se quiera se presenta la melancolía y dolor del recuerdo, la angustia de lo pasado y el sufrimiento de los que tuvieron que vivir con eso atracados en la memoria.

  Ya sabes de qué hablo, ¿verdad? Para que dar vueltas, si es a ti a quién escrito esta carta. A la persona que me crío durante la mayor parte de mi vida, y la única que recuerdo que dio sus días por mí. Mi querida hermana, Lee Young Mi. Sí, a ti te escribo esto.

  Ha pasado bastante, ¿no crees? Diez años es mucho, relativamente hablando de tiempo, pero si hablamos de lo realmente esencial, para mí no ha pasado ni un minuto.

No desde que te fuiste.

Supongo que te preguntarás dónde quiera que estés el porqué de esto; de que te escriba sabiendo que ya no estás. Bueno, quiero contarte sobre lo que ha pasado con tus seres queridos desde que te marchaste. Seguramente debes de querer saber qué es lo que ha acontecido en nuestras vidas, y en cierto modo también albergo, en un rincón de mí corazón, que llegues a leer esta carta. Porque te extraño y no ha pasado un solo instante en el que no aparezca tu rostro en mi mente.

Hoy es el decimo aniversario de tu muerte. Decidí hacer esto porque este es tu número favorito, y porque no hace mucho los abuelos me entregaron una carta que tú dejaste para mí y que estaba guardada desde tu fallecimiento porque así lo quisiste. La leí, completa, en voz alta y sin parar hasta el final y todos los presentes nos largamos a llorar como si recién hubiera sido tu velatorio.

Yo no asistí a él, si te lo planteas. Tenía once y la verdad es que tampoco me hubieran dejado ir. El abuelo y la tía son demasiado sobre-protectores conmigo. Tanto que hasta me dan diabetes.

La cuestión es que la leímos juntos: los abuelos, la tía, los primos, Minha, Jackson y YoungJae, en la misma habitación, escuchando atentamente cada palabra de aquel sobre que dejaste y que nadie tocó nunca. La verdad es que no me lo esperaba; ya ha pasado bastante tiempo desde aquellos años difíciles y no pensé que habría algo para mí después de saber que te habías ido sin despedirte.

Me contaron que te suicidaste cuando cumplí los trece, y como dijiste, es una etapa muy dura de la adolescencia y lo fue para mí. Te odié tanto. Cuando me lo confesaron te detesté con toda mi alma, no pudiendo creer que hubieras hecho eso sin pensar en mí. Estuve así durante dos años y algo, deseándote toda la desdicha, queriendo verte solo dos minutos para gritarte e insultarte de mil maneras, pero comencé a pensar, a analizar las cosas y a leer sobre el suicidio y la depresión cuando en el liceo fue una psicóloga para hablarlo.

Supe entenderte... a medias. Todavía no me cerraba el por qué concretamente de que terminarás con tu vida.

Y ahora, a mis veintidós años, ya lo entiendo.

No fue únicamente por nuestro padre alcohólico que venía a casa y que terminó muriendo gracias a las drogas y las apuestas, sino por cosas que desconocía totalmente. Yo pensaba que ese era el único motivo de tu suicidio, el hecho de que él viniera para hacernos daño y luego su asesinato, el cual conozco ya que su cuerpo apareció degollado en una fosa, pero había mucho más.

¿Tanto dolor sufriste? ¿Tanto que aun así aguantaste años con él? Imaginarte pasando por esos sucesos y guardándotelos para ti, me hace querer haber sido capaz de escucharte y no ser un niño que se comía los mocos creyendo que todo andaba relativamente bien. Sencillamente, deseo haber sido de más utilidad para ti y tu depresión. Para ayudarte a superarla y que no terminarás como lo hiciste, pero no se puede, porque no todos los deseos se cumplen y este no lo hará.