Desde que somos niños nos meten en la cabeza la idea de la pareja y la fidelidad. Toda nuestra vida hemos visto esos ejemplos: Mickey y Minnie, Jasmín y Aladdin y mil más.
Pero yo voy más allá, ¿qué sería de Aladdin y Jasmín sin el Genio? Él que organizó unas bodas que a cuál mejor. La sociedad también colabora, porque si te quieres salir del rebaño hay dos pensamientos.
Si eres un hombre con dos mujeres eres un machote, pero si eres una mujer con dos hombres, menuda guarra. Yo decidí pasar de estereotipos y me centré en mis sentimientos y apetencias, es un camino complicado, pero con el que eres inmensamente feliz.
Por eso, cuando descubrí el amor, la sexualidad y todos sus entresijos me aseguré a mi misma que no iba a conformarme con un solo trozo de tarta. Porque como dice el refrán "sandía y melón, que bueno para el calor"
Primero empecé con las relaciones abiertas, en las que ellos sabían que había otros, pero no se conocían entre ellos. Esa situación no me convencía. Después probé con hacer que se conocieran pero que de ahí no pasaran y finalmente acabé con una pareja en mi cama.
Esa experiencia me gusto, pero sentía que entre ellos había una confianza que era imposible que yo también alcanzara. Así que durante unos meses me centré en buscar lo que yo necesitaba. Simplemente no lo encontré, para la mayoría de hombre mi idea era descabellada y los que aceptaban que hubiera otros no querían saber nada de ellos.
Una parte de mí se dio por vencida y la otra siguió buscando con ansia. Hasta que un día me topé con mi hombre perfecto, se llamaba José y era un ser maravilloso. Nos entendíamos a la perfección, su mente estaba tan abierta como lo mía y me presentó a Dani.
A estas alturas de la película no hace falta que diga que los tres somos bisexuales, pero por si alguien se ha despistado. Nuestra relación era maravillosa y nos sentíamos plenos y felices.
Los años pasaban y empezamos a formalizar nuestra relación, nos fuimos a vivir juntos, compartíamos gastos, todo como lo estáis pensando, pero en lugar de ser dos personas, éramos tres.
El culmen de nuestra formalización se dio cuando fuimos de viaje a Las Vegas y allí José y Dani me pidieron que me casara con ellos, yo no me lo podía creer y acepté sin dudar. Entonces Dani se le pidió a José y yo a los dos.
Fue el día más feliz de nuestras vidas, evidentemente en nuestro país esa boda ni era real, ni legal, pero para nosotros era suficiente. Aunque no voy a negar que legalmente era un tema complicado.
Todo el mundo sabía que teníamos una relación, que la casa era de los tres, y que todo era compartido. Las cuentas bancarias y todo se intentó hacer lo más legal posible para que si le pasaba algo a alguno de los tres ninguno se quedara colgado.
Han pasado varios años desde que nos casamos en esa capillita de Las Vegas, yo vestida de Marilyn y José y Dani vestidos de Elvis, uno de negro y otro de blanco.
Estoy embaraza de nuestro primer hijo, bueno hija, porque estamos esperando una preciosa guerrera. Ella completará nuestra familia y traerá más felicidad si cabe a esté trío de locos. Solo espero que saque los ojos verde de José y la naricita y morritos de Dani. Ya me encargaré yo de que saque la mentalidad de su madre.
Nunca dejéis que coarten vuestra libertad, da igual si es con uno, dos o tres. Hombre o mujer. Es vuestra felicidad, el mundo va a seguir girando y la gente va a seguir criticando aunque hagas las cosas bien.
FIN❤
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Improvisando~
RandomRecopilación de historias cortas reales y ficticias. © 2018, SRL Books Respeta el esfuerzo y el trabajo de los demás. #439 - aventura de entre 2,57K #687 - mascotas de entre 778