02

2.5K 188 11
                                    

La alarmó sonó. Eran las 6 de la mañana. Tenía que hacer mis deberes y luego dirigirme a clases. Los dos meses que eh estado viviendo en el seminario mayor y estar acudiendo a clases me ha ido bien, sin mencionar el fastidio que me provocaba Yoongi, todo iba bien. Anoche no lo vi mas después de la cena,mejor, pero me dejo preocupado ya que Succubus se encontraba aquí y sobre todo tentando a Jimin. Jimin, en si, es fuerte, no me refiero antes las presentaciones de los demonios, no, si no en la vida que llevo, el sufrió mucho antes y me alegra saber que acá encontró la felicidad. Desde que decidió seguir este camino. Su vida hasta ahora es tranquila. Bueno eso es lo que me el me dijo hace tres años cuando recién entrábamos al seminario menor.

Termine de ducharme y arreglarme para dirigirme a la iglesia como todas las mañanas para hacer mis votos y participar en ella. Agarre mi morral y me lo puse, ahí estaba mis libretas, libros y biblia para que cuando culmine la misa, ir a clases.

Al terminar la misa, fui junto a Jimin al comedor a desayunar. Me hablaba sobre la clase de lengua latina que íbamos a tener el día de hoy. En un momento pensé en lo que me había dicho Yoongi con respecto a Jimin y Succubus. El no la conoce físicamente y de seguro ella se presenta en sus sueños por eso lo deja pasar. Debo de hacer algo antes de que esto empeore,  pero desde cuando estará pasando esto. Espero que no sea mucho tiempo. Nos acomodamos en los asientos y poníamos la bandeja junto con nuestro desayuno encima de la mesa. Nos dedicamos a comer en silencio. No sabía cómo preguntarle, no sería capaz de decirle directamente Se sobre tus sueños que tienes con Succubus. Así que cuentamelos para poder ayudarte.  No. Además me preguntaría de como lo se
Y no pienso mencionar a Asmodeus. El no lo debe saber. — Jimin — dije, el mencionado posó su mirada en mi — solo hablamos de las tareas y todo con respecto al estudio, pero no sobre nuestra estadía aquí. Y pues...¿ Te sientes bien o cómodo estando aquí?— me atreví a preguntar.

Dejo de comer para responder — Pues sí, estoy muy bien estando aquí. De hecho estoy muy feliz de dedicar mi vida a Dios. — sonrió — y tú.¿ Estas cómodo?

— Si sí. También estoy cómodo — Debía de pensar de otra manera en como preguntarle hasta que el hablo.

— Aunque... — bajo la mirada e hizo una pequeña pausa. Lo observe, se veía tan serio hasta un poco preocupado, y continuó — He estado teniendo pesadillas en estos dos últimos meses. Al principio pensé que solo eran unas malas noches y que luego pasara pero no. No me deja dormir. Deje de dormir para no tener esas pesadillas algunas veces. Pero el sueño me vence. Y tengo miedo... — hizo una pausa, y le pregunte a que le tenía miedo a lo que el prosiguió — de caer. A que eso se vuelva más fuerte —.

Se refiere a Succubus. No puedo creer que  ella este rondando por aquí y no la he visto. Ella no parará hasta que el caiga — Y... De que son tus pesadillas ¿me lo puedes decir o...?—.

El sonrió y se rasco la nuca, siempre hacia eso cada vez que estaba nervioso o le avergonzaba algo. — no quiero hablar respecto a eso. Además solo son sueños y es un sueño tonto. Ya pasará — no, no pasará, ella ya puso los ojos en ti y no estará tranquila hasta que te tenga en sus manos — Olvida lo que te dije. Y será mejor que vayamos a clases o sino se nos hará tarde. Ya sabes como es el padre Lee de estricto —.

Asentí ante lo que ha dicho. Tiramos los desechos en el tacho de basura y nos dirigimos a clases. No dejare que ella te haga caer. No permitiré eso.

P E C C A T U MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora