Estaba subiendo las escaleras para poder llegar al lugar donde se encontraba la campana, poder jalar de ella y dar a conocer que la misa de la mañana comenzará, atravesé el pasadizo largo y abrí la puerta una brisa de aire hizo que se me erizara la piel, sobe mis manos y cuando me dispuse para poder tocar, la puerta se cerró con fuerza eso hizo que volteara a ver que era, queria creer que fue el aire entonces tiré de la soga con fuerza e hice lo que me pidieron que haga, seis campanadas dando inicio a un día lleno de fervor y servicio a mi ser todopoderoso.Me encamine de regreso a la puerta pero al girar la perilla no se abría, intente, nada entonces seguí intentando y cada vez con más fuerza, no podía trabarse, nunca se había trabado entonces grite llamando a Jimin, Seokjin, al superior Lee o a cualquiera pero nada, estaban abajo y yo arriba de seguro no me escuchaban, seguí forjando hasta que escuché su voz.
Era Yoongi.
— No lo intentes más, es en vano que lo hagas, la trabe y solo yo podré abrirla.
— Yoongi, ahora no, tengo que ir abajo ya empezará la misa, debo de estar ahí si o si es parte de mi formación como sacerdote. Ahora no, por favor.
En su mirada se notaba nostalgia, preocupación o eso es lo que yo veía, él era bueno mintiendo para conseguir lo que quisiera — Taehyung escuchame, tengo que decirte algo importante para ti, no te quitare mucho tiempo.
Resople, ahora tiempo es lo que menos tenía — Enserio Yoongi, que tengo que hacer algo más importante allá abajo así que por favor abre la puerta.
— No creo que una estúpida misa sea más importante que tu madre.
Entonces lo miré directamente a los ojos y el hacia lo mismo, avance para poder escucharlo — ¿Que sabes tu de ella?
— Taehyung, no se como tomes esto pero es algo complicado de expli...
— Dime rápido — demande interrumpiendolo. Suspiro y procedió a hablarme.
— Yo fui quien le dio ese maldito cuchillo — dijo, mis ojos se abrieron a más no poder, creí que era un descuido por parte del personal que la cuidaba para que a las finales fuera él, pues claro que podía esperar de el, mi respiración se hacía más fuerte y complicada, mi pecho dolía y tan solo hablar de mi madre hacia que mis ojos nublaran y las lágrimas desbordar — Lo siento, Taehyung. Es que no aguantaba verla así, me dolía, mierda — sus manos pasaban por su cabello como signo de desesperación — Enserio no quería hacerle eso pero ella me lo pedía, me decía que no soportaba la voces de su cabeza, sentía que ya no vivía y la que estaba en su cuerpo era esas voces y no ella. Ella no quería seguir porque no vivía y no era feliz porque no estabas tú.
Sentí algunas lágrimas recorrer mi mejilla, mi respiración complicada y aguantando sollozos. Tan sólo escucharlo, me dolía y enojaba, entonces me acerque a el, agarrando su pecho y empujandolo hasta llegar a la columna de metal que sostenía la campana, vi su asombro y el gesto de dolor que hizo al presionarlo contra la columna — ¡Eres un maldito bastardo! ¡Porque le hiciste eso a mi madre! ¡Ella pudo sanar, pudo curar y estar conmigo! ¡Te odio, eres el ser más repugnante que he conocido! ¡Malograste la vida de mi madre y la mía! — La rabia me consumía y las lágrimas caían más rápido, el dolor en el pecho aumentaba y con ello también un dolor de cabeza hacia aparición.
El sostuvo mis manos haciendo el intento de alejarme mas no lo consiguió.
— Tu crees que no la quería, la amaba y verla en ese estado jodia mi alma muerta, me sentía más vacío de lo normal, quería dejar existir. Yo la vi como sufría, como tenia esos ataques. Me rogaba para que la ayude. No lo soporte y la ayude a terminar todo lo que ella cargaba. La amé por eso lo hice. Además...
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P E C C A T U M
Fanfiction"No codicies su hermosura en tu corazón, ni dejes que te cautive con sus párpados. Porque por causa de una ramera uno es reducido a un pedazo de pan, pero la adúltera anda a la caza de la vida preciosa. ¿Puede un hombre poner fuego en su seno sin q...