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Vi como la Señora Ong traía dos tajadas de torta de chocolate más pues era para la pareja que acababa de incorporarse a nuestra mesa.

— Si desean más o necesitan algo, no duden en llamarme —La señora Ong era muy agradable me preguntaba como ella reaccionaria si se enterase que su nieta esta saliendo con un...

— Aburrido, parece ¿no? Pero él no es así, Yoongi es muy agradable con el tiempo, solo es cuestión de conocerlo — Yewon lo decía con tanta seguridad que hasta podría hacermelo creer, pero lo que no sabe es que yo conocía a Yoongi ya por un buen tiempo además me incomodaba en estos momentos el saber que mi 'padre' esta aqui conmigo, Yoongi recién en la mañana me lo había revelado y yo aun no procesaba eso.

Decidí seguir comiendo sin decir nada, no quería que este mal momento, que lo es para mí, arruinase lo rico que estaba esta torta. Quizás cuando este a solas con Jimin le cuente la razón del porque así estuve en la mañana pero creo que me veré obligado en ocultarle el nombre.

El tiempo pasaba, la conversación entre Jimin y Yewon era muy fluida, ambos hablaban de como no se conocieron antes u otras cosas que le han pasado, Yoongi raras veces intervenía y aveces solía mirarme a mi pero yo trataba de no hacerlo, hasta me di cuenta que el no había tocado su torta y que sólo le había dado unos cuantos sorbos a su taza de café. Y yo pues solo escuchaba.

Tome una servilleta y procedí a limpiarme —disculpen, me ausentare un momento, iré a los servicios higiénicos —me puse de pie y me encamine hasta el baño.

Abrí la puerta y me puse al frente de ese gran espejo, no pude aguantar la mirada profunda de Yoongi hace unos momentos, solo esperaba que no haya notado mi incomodidad. Mire mi reloj de mano, ya iban a ser las 7.

Me moje el rostro con un poco de agua y lave mis manos. No sabía con que secarme así que sobe mis manos en mi pantalón, solo era un poco de agua. Camine hasta una esquina del baño junto al lavabo y saque mi celular de mi saco negro, decidí esperar unos 10 minutos y salir así que me puse a jugar un juego que hace un día descargue, candy crush.

A solo unos 5 minutos y las luces del baño parpadearon eso me desconcentro del juego y mi vista se desplazó por toda el área, no había nada. Entonces me acerque a la puerta para salir y cuando iba a sostener la perilla alguien abrió la puerta, era Yoongi.

—Venia a despertarte, pensé que te habías quedado dormido —dijo con tono sarcástico.

—Gracias pero ya me retiro, permiso — pero el obstruyo mi paso—permiso por favor —demande.

—Podrías al menos disimular tu incomodidad porque ellos dos que están en la mesa lo notaron —se detuvo recordando algo y rió — Hasta Yewon pensó que de seguro estabas celoso de mi porque estaba con ella — rió más fuerte — pero tu amigo le dijo que no porque se estaban preparando en su mierda de Santos y la vida tan puritana que llevan, así que se quedó hablando de eso con ella.

Mi impresión no duro mucho, pues no me interesaba eso ahora, mi devoción a mi Dios era mucha y no quería equivocarme.

—Bueno entonces pondré como sugerencia el retirarme por motivo de tiempo — dije.

—Depende de ti —dijo mientras se adentraba al baño — pero espero que no te dure tu incomodidad —suspiro pesado — Sé que no puedes procesar lo que te dije esta mañana pero es verdad, sé que te he estado jodiendo por estos años pero ya sabes el motivo, se lo prometí a tu madre.

Entonces me di la vuelta — Te diré un gracias por ella porque haz cumplido tu promesa pero yo ya soy un adulto y puedo cuidarme, mi camino es seguro no tendré peligro alguno.

P E C C A T U MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora