2

384 46 12
                                    

Una semana en aquella universidad fue suficiente para que Jongdae entendiera varias cosas sobre esta. Para empezar, los más populares eran aquellos cuatro chicos con tatuajes que vio en su clase, y su fama era de todo menos buena; para continuar, aquellas chicas de su clase eran populares, pero por delante de ellas había una chica de segundo año llamada Taeyeon, que era muchísimo más popular que cualquiera de ellas y era amiga de Baekhyun; para continuar, Baekhyun se hizo amigo de él nada más sentarse a su lado y, con eso, se hizo amigo de Kyungsoo – amigo íntimo de Baekhyun –, y de Taeyeon que resultó ser seria pero amable.

Aquella universidad era, por decirlo de alguna manera, como cualquier otra, con sus nerds que se la pasaban todo el día en la biblioteca o en las salas de estudio, con sus populares y con los chicos malos del lugar. Solo esperaba que alguno de esos chicos malos no fuera como los de su universidad y se follaran al director – que sería raro – o algún profesor o profesora.

En todo caso, Jongdae lo tenía claro, si se metían con él se defendería.

Baekhyun le advirtió sobre esos cuatro chicos y le contó varias cosas que llamaron su atención. Al parecer, el líder de ese grupito se llamaba Minseok y era el de hermosas mejillas pero mirada fría; también le reveló que, normalmente, no buscaban pelea, pero que si te metías con ellos, te burlabas o les decías algo que no les gustaba, no dudarían en ir a por ti; también descubrió de los rumores sobre vender drogas y cosas así qué, por cierto, él encontraba absurdo.

¿En serio pensaban que cuatro delincuentes estarían en la universidad perdiendo el tiempo si eran tan buenos traficantes?

Por dios, había que tener un poco de mentalidad para saber que eran rumores, solo eso.

En todo caso, Jongdae encontraba aquello divertido y a la vez absurdo. Gracias, sobre todo, a Kyungsoo, pudo ponerse más o menos al día con los deberes y la materia, descubriendo que tenía un trabajo que hacer de dibujo. Debía retratar a su mayor inspiración...

No tenía de eso, al menos, no una persona en concreta. Él solía inspirarse por cosas que sucedían en el día a día, a personas anónimas en sí, no con un nombre y apellido. Por lo tanto, sabía que lo tenía difícil, sobretodo porque no iba a dibujar cualquier persona, él se tomaba los trabajos y los retos muy en serio.

-¿Qué harás al final? –Preguntó Baekhyun en los baños mientras se peinaba sus negros cabellos. Jongdae también había aprendido que su nuevo amigo era increíblemente presumido. Cuidaba la ropa al detalle y siempre iba perfectamente arreglado. Que envidia.

-Ni idea... -Murmuró mirándose en el espejo con pereza –No tengo esa persona.

-¿Tu madre? ¿Tu padre? –habló Kyungsoo mirando el móvil como si no estuviera pendiente de la conversación, cuando realmente les estaba escuchando.

-Mi padre no es mi inspiración –Protestó Jongdae –Bastante hago con escucharle hablar que la pintura es para gays y mujeres, que los hombres de verdad solo hacen carreras como medicina o abogados.

-¿No que eras gay? –Dijo Baekhyun riendo.

-Sí, aun así no es como si mi padre lo desconociera, jamás me oculté.

-Bueno ¿Y tu madre? –Insistió Kyungsoo –Ella es mi inspiración, siempre ha estado a mi lado y, como madre soltera, soportando las críticas por ello, ha trabajado duro llegando a ser la subdirectora de una empresa de alimentos. Aunque no tenga nada que ver mi carrera, ella me ha enseñado que debo trabajar duro digan lo que digan.

-Tu madre es digna de admirar –Dijo Baekhyun.

-En eso tiene razón, es digna de admirar. –Habló Jongdae –Supongo que podría... Soportar a mi padre tiene que ser digno de admirar.

The Last Fight - XiuChen/ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora