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Minseok se atrevió a coger rodear la cintura de Jongdae con su brazo, pegándolo a él mientras caminaban por las calles de la ciudad camino al metro, donde cogerían el tren y después el autobús para volver a la ciudad. Lentamente, sin demasiadas prisas, caminaban en un cómodo silencio, siendo observados por algunas personas, unos de manera despectiva, otros curiosos, quizás por el aspecto tan llamativo de Minseok que resaltaba con el aspecto más normal de Jongdae.

Igualmente, a ellos no les importaba nada las miradas de esas desconocidas personas, solo les importaba ellos mismos y lo que pensara el otro.

El silencio que les rodeaba era cómodo, disfrutando así de la compañía del otro. Aunque ninguno de los dos era excesivamente romántico o cursi, momentos así de pareja no venían nada mal después de todo, aunque lo que siempre preferirían sería sus peleas tontas y sus competiciones en todo, porque ahí estaba la gracia de la relación que ellos tenían.

-¿Sabes? –Habló Minseok rompiendo el silencio –Si todo va bien, podría presentarte formalmente a mi hermana.

Aunque notó la mención de la hermana pero no de sus padres, Jongdae no dijo nada.

-Claro, aunque si quieres conocer a mi familia prepárate para un padre homofóbico –Avisó riendo después –No es que me importe su opinión, pero te lloverán las críticas por parte de él tanto como me las llueven a mí.

-No es nada nuevo –Dijo –En todo caso, créeme, podré vivir con ello –Dijo sonriendo, Jongdae rió levemente.

-Se me hace raro estar tranquilo contigo, esto no puede ser –Se quejó –Tengo que buscar algo con lo que pelearme.

Minseok rió, la verdad es que era raro estar los dos tan tranquilos cuando normalmente la pasaban peleando o intentando molestar al otro.

-Bueno, pues ya podemos buscar en que podemos pelearnos –Minseok comenzó a pensar –Por ejemplo, hay que determinar el activo ¿Sabes? Porque un rol hay que tener en la cama.

-Obvio que seré yo el activo –Dijo Jongdae separándose un poco de Minseok y ambos comenzaron a bajar las escaleras para ir al metro. –Tienes cara de bebé, nadie con cara de bebé domina.

-¿Perdona? –Minseok alzó una ceja, eso era un orgullo herido que iba a reconstruir rápidamente –No fui yo el que se abrió de piernas para subirse encima de mí cuando nos estábamos besando en el karaoke.

Jongdae puso mala cara al recordar que, de hecho, tenía razón; inmediatamente pasó sus brazos alrededor de su cuello y se dejó dominar, aunque no fácilmente, y actuó en un rol más pasivo que activo. Mierda de vida.

-Eso... ¡Eso fue algo de una vez!

-Sí, gatito, lo que tú digas –Minseok se propuso molestas a Jongdae. –Eres todo un macho dominante.

-¡Claro que lo soy! ¡Por lo menos tengo la apariencia! ¡Tú tienes cara de bebé!

-Cara de bebé pero cuerpo de dios griego, peque, porque no me has visto sin camiseta, que si no, te quedas con la boca abierta.

-¿No tienes demasiado ego? –Cuestionó con la ceja alzada, observando de reojo que el metro recién había llegado. Entraron dentro y tomaron asiento.

-No tengo demasiado ego, solo digo una verdad.

Tomó la mano de Jongdae y la puso encima de su vientre, en sus abdominales marcados, un paquete de ocho concretamente, y Jongdae tocó. Efectivamente, Minseok tenía abdominales y por lo que notaba a través de la camiseta, muy bien hechos y tonificados. Oh por dios, pensó para él, Minseok de verdad que aparentaba tener un cuerpo de diez.

The Last Fight - XiuChen/ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora