Capítulo 02.

99 23 2
                                    

A media noche, mucho antes de aquellos molestos rayos de luz provenientes del opacador Sol, Jungkook despertó de una pesadilla.

Su frente estaba toda sudada y aunque se destapara, no era suficiente, aún tenía ese calor que no lo dejaba dormir. Otra cosa que odiaba eran las pesadillas, tales como cuando soñaba que sus padres lo abandonaban, cosa que nunca sucedería, estaba seguro.

Se sentó en la camilla, sin dolerle nada, no como antes con el torso y buscó en toda la habitación cualquier cosa con la que entretenerse para así no pensar en el sudor frio que estaba teniendo. Lo había tenido antes, eso de los sudores, así que decidió no llamar a nadie.

Él controlaba, sí.

Buscó y rebuscó con la mirada, pero como no encontró nada decidió que lo más sensato era quedarse ahí estirado. Mirar el techo tampoco era aburrido, así que estaba bien porque, además, como era igual de blanco que todas las paredes que lo rodeaban, podía imaginar cualquier cosa ahí, igual que un lienzo en blanco, esperando para ser dibujado.

Llevaba horas en la misma posición, hasta que de repente, la puerta corrediza que lo separaba de aquel pasillo tan terrorífico, fue abierta.

Creyó que era su hyung, quien se había arrepentido y le iba a conceder su deseo, sin embargo, no fue él. Aquella personita que había aparecido delante suyo era demasiado menuda para ser Min YoonGi.

Entonces, ¿quién era?

― ¿Quién eres? ― Preguntó, frunciendo el ceño.

― Tsuki Izanami. ― Se presentó ella. Lamió su paleta y miró como el niño la observaba embobado. ― ¿La quieres?

Él solo asintió, lamiendo sus labios queriendo esa piruleta.

― Pues mala suerte, esta es mía. ― Le dijo ella, sentándose frente a él en la camilla. ― Pero sé donde puedes encontrar muchas.

― ¿Dónde?

― Ven, te lo mostraré.

Ella le tomó de su pequeña manita y los dos niños juntos salieron de la habitación con sus batas de hospital que, por suerte, les cubría todo el cuerpo sin dejar nada al descubierto.

― ¿Es seguro ir a donde vayamos Izanami?

Ella, que se encontraba delante de él, paró para solo mirarlo con cara de póker y lamer su piruleta. Giró la cabeza otra vez, continuando su camino hasta donde le había dicho que estaban aquellos dulces.

― No me ignores, por favor.

― Está bieeen. ― Miró un pasillo vacío y se adentró a él con rapidez. ― Es seguro, tranquilo.

Mintió como una bellaca, pero prefirió eso a escuchar las quejas del otro como lo había hecho antes cuando llamaba a su hyung.

Anduvieron durante bastante tiempo por todo el hospital y nada. Jungkook había perdido toda la esperanza cuando, en el sexto pasillo, solo habían habitaciones, pero ahora de señores mayores que no le gustaban mucho ya que lo recordaban a él. ¿Y si se pasaba encerrado toda su vida en esa habitación de cuatro paredes y nada más? Eso ni muerto.

― ¿Falta mucho? ― Volvió a preguntar.

Creyó, como las veces anteriores, que la niña lo ignoraría, pero, por suerte, no fue así. Dejó de caminar y soltó su manita. Giró sobre sus talones y lo miró directamente a los ojos.

Jungkook pudo ver con todo detalle aquellos ojos de tan bonito color. Eran de un precioso color miel que acababan de convertirse en su favorito.

― ¿Sabes qué, Jungkook? ― Lamió otra vez la paleta, restregándole que ella sí tenía. ― Desde el cuarto pasillo estoy perdida en esta mierda de hospital con tantísimos pasillos, así que no lo sé, no sé si falta mucho o poco.

Iba a decirle que estaba bien, que podrían compartir la piruleta de colores, pero vio a lo lejos una enfermera que, seguro, los reñiría y castigaría. Por eso, decidió actuar como el valiente que era y gritar:

― ¡Una enfermera, corre Izanami!

Izanami ➵ BTS;; jeon jungkook [BD #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora