Capítulo 20. Without me

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Found you when your heart was broke
I filled your cup until it overflowed
Took it so far to keep you close
I was afraid to leave you on your own

I said I'd catch you if you fall 
And if they laugh, then fuck 'em all 
And then I got you off your knees
Put you right back on your feet
Just so you could take advantage of me

—¿Y bien? ¿Qué te parece?

La voz de Max llegó a sus oídos pero Raoul no pudo contestar. ¿Era real? ¿En serio querían que grabara un disco? Le había enseñado al chico sus canciones y le habían gustado, y eso estaba bien, pero de ahí a que quisieran apostar por él... No podía ser real. Levantó la mirada de los papeles que tenía en la mano y que parecían recoger todas las cláusulas y directrices a las que debería comprometerse si quería empezar en esto, encontrándose con la mirada calmada y tranquila de Max.

Volvió a mirar a los papeles... Porque quería hacerlo ¿Verdad? Era lo que siempre había querido, claro que quería hacerlo, pero entonces porque tenía miedo.

Al fracaso dijo una voz en su cabeza. A no ser suficiente y defraudar a todo el mundo. A no ser lo que esperan. Esos pensamientos, como solía ocurrirle, empezaron a llenar su mente y a agobiarle impidiéndole pensar con claridad.

Hasta que sintió la mano cálida de Agoney agarrar la suya y entrelazar sus dedos dándole un apretón.

Raoul miró al canario buscando algo que le dijera que estaba haciendo lo correcto, que todo esto era verdad y que podía hacerlo. Él nunca había buscado aceptación en nadie, nunca había necesitado que nadie le dijera que hacer o decir, pero esto era demasiado grande para él. Necesitaba a alguien. Necesitaba a Agoney.

Y el canario le dio exactamente lo que necesitaba en ese momento; una mirada cargada de cariño y orgullo por él, sí, pero también cargada de calma y que le instaba a aceptar esto. Y Raoul respiró. Agoney cuidaba de él, no querría nada malo para él al igual que él siempre buscaría lo mejor para el canario. Si él estaba tranquilo e ilusionado con esto, entonces estaba bien.

Además él era el que entendía de leyes y contratos así que eso también tiene que estar bien.

—Me parece... Un sueño, la verdad— contestó sinceramente. Max Le sonrió y asintió con la cabeza.

—Sí, supongo que lo es. Pero esto es más que un sueño, Raoul. Eso es la realidad. Queremos que trabajes con nosotros, nos gusta tu estilo, y si te soy sincero tu música es exactamente el tipo de canciones que yo escucho a diario así que esto es también por mi gusyo personal —le dijo con una pequeña risa al final. Raoul rió levemente soltando algo de tensión.

—Osea, que solo me quieres para que cante lo que a ti te gusta— Max se rió y negó con la cabeza.

—Sí, y no. Creo que tienes potencial Raoul, de verdad lo creo. En aquel concierto atrapaste a la gente con tu voz, deberías haber visto como te miraban... Muy poca gente consigue eso... Transmitir, emocionar... Muy pocos consiguen llegar a la gente como haces tú. Así que sí, que seas el tipo de cantante y de música que me gusta es un gran punto a tu favor no vamos a engañarnos; te elegiría antes que a uno que cante reggeaton — dijo torciendo el gesto, ante lo que Raoul sonrió — Pero va más allá de eso. Vales para esto, estoy completamente seguro de ello— le dijo con toda la convicción del mundo. Agoney le apretó la mano secundando sus palabras.

—Gracias, de verdad — contestó con una pequeña sonrisa.

—No, gracias a ti en realidad. Y ahora, volviendo al contrato... Creo que es todo bastante claro y equitativo, no sé si tenéis algo que queréis añadir, quitar...

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