© photographer; jjk [book #2]

veintiocho

—KIM SUNI—

— ¿Y si pruebas dejando que las cosas se calmen un poco? —BaekHyun se encontraba en el patio dándome la espalda mientras intentaba contactar a ChanYeol de nuevo, se asustó cuando se dio cuenta que estaba atrás de él. 

—suspiró— Quiero saber qué hice mal para que se rindiera así, de la nada. 

—me senté a su lado y acaricié su cabello— Tú no hiciste nada malo Baek, siempre has sido dulce, atento y bueno con él. Sé que hay algo más detrás de todo esto y averiguaremos qué es. ¿Está bien? —asintió, se puso de pie y me extendió la mano.

— Creo que es hora de volver a mi departamento —tomé su mano y me puse de pie con su ayuda—, ya les causé muchos problemas.

— Sabes que es todo lo contrario Baek, pero ¿Estás seguro de querer volver? No hay problema con que te quedes a dormir con nosotros, incluso puedes ayudarme a cuidar de MinAh, sabes que disfruto mucho de tu compañía. 

—sonrió— Si insistes, me quedaré.

Durante el resto del día, BaekHyun estuvo jugando con MinAh mientras que yo ordenaba un poco la casa, escuchaba a MinAh reír mientras que BaekHyun hacía ruidos extraños y supongo le hacía cosquillas, y entonces pensé: ¿ChanYeol realmente había dejado a una persona como él? BaekHyun era un ángel, me parecía difícil aceptar que esto esté pasando. Entonces recordé que había mencionado sus ganas de adoptar a un bebé y formar una familia, podía ver esa enorme ilusión en sus ojos y sonrisa mientras jugaba con MinAh. 

Aunque obviamente se notaba bastante dolido, así que no estaba segura si lo mejor era que siguiera jugando con ella. Cuando MinAh finalmente se durmió, BaekHyun me ayudó a preparar la cena mientras que hablábamos sobre cualquier cosa. Poco a poco la conversación se tornó más seria, llegando al punto de hablarle sobre todo lo que JungKook y yo habíamos pasado hasta llegar donde estábamos ahora, dándome su punto de vista sobre todo lo que le había contado. Dijo que el consideraba razonable darle una segunda oportunidad pues se veía el amor que sentía por mí, pero yo no podía aceptar esa idea. 

— Créeme que lo intento pero no es nada fácil. JungKook siempre encuentra una forma para hacerme enojar y decepcionarme. Cuando acepto lo que siento por él y acepto darnos una oportunidad más, el siempre logra cometer algún error tan horrible que me hace decir "ya no más, estoy harta".

— ¿Aún lo quieres? —suspiré y me recargué en la orilla de la mesa mientras el picaba las verduras.

— Tal vez solo un poco, pero no me siento lo suficientemente convencida para aceptarlo como mi pareja, puede ser mis hormonas aún afectadas por mi reciente parto, el hecho que nos haya traído a vivir con él a esta lujosa casa, que me proporcione dinero suficiente para mis gustos y cosas de MinAh, ah mierda no lo sé. Además no confío en él en lo absoluto, sin confianza una relación no puede funcionar.

— ¿Pero por qué vives bajo su techo si no confías ni un poco en él?

— Por MinAh, sólo por ella. No quiero que por nuestros errores ella crezca sin padres, o padre mejor dicho. Ella no se merece algo así, apenas es una bebé.

— ¿Estás dispuesta a vivir bajo un falso amor, solo por ella? —sonreí y asentí.

— Todo por mi niña. 

—abrió ligeramente la boca, formando un "o"— El amor de madre es increíble. —reí bajo y golpee su hombro mientras abría el refrigerador para sacar unos huevos.

— Anda, continuemos en lo nuestro. 

— No he terminado. —se quejó, reí y negué.

— ¿Qué otra cosa necesitas preguntar?