El hilo rojo es un hilo que conecta a dos personas que son almas gemelas o están destinadas a estar juntos, El hilo se puede tensar y enredar pero nunca romper.
¿Pero porque el destino conectaria a dos personas que están destinados a matarse?
¿Porqu...
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-Cuidado chica.-
Alza los ojos hacia mí, lo que me incomoda inmediatamente así que la suelo con sutileza aunque en el fondo quiera quedarme así con ella, no consigo saberlo del todo pero juraría que es guapa.
¡Que dices Orlando si tienes mate!
-¡Acabas de salvarme la vida!-Dice la chica misteriosa.
-Tampoco es para tanto...-
-¿¡Que no es para tanto!?... ¡Un paraguas enloquecido casi me mata!.- Sonrio para no reírme a carcajadas, aunque cada vez se me hace mas complicado. Y ella me sonríe con la mirada, está verdaderamente agradecida.
Estoy... Cautivado y es desconcertante, Evitó pensar en eso pues carece de lógica, Estoy con Lisbeth.
-Creo que vamos a estar aquí bloqueados un buen rato...-Dice la chica misteriosa bufando, parece que esta situación enserio le afecta. Y efectivamente una tempestad empieza a rugir en nuestra cara.
-¡Eh chicos! ¡Entrad y refugiense del aguacero!- Dice un señor de tercera edad saliendo de la casa encapuchado y el que supongo es el dueño de la casa de empeños-Espero que no estéis heridos.-
Oh está hablando del paraguas que se ha caído.
-Estamos bien al parecer tengo un angel de la guarda.-Responde por mi la chica misteriosa con una sonrisa que hace que no deje de mirar a aquella chica muy linda y extrovertida.
Un relámpago ilumina el cielo, La chica grita al escuchar el ruido aterrada y al mismo tiempo se corta la electricidad por todo el perímetro.
Esto no podría ir mejor.
-Oh no...Con estos tiempo de seguro que no asistiré a la cena de navidad.-Dice otra vez la chica que parece que en cualquier momento explotara en llanto, Así en esta perspectiva se ve tan frágil. La tomó de la mano a lo cual ella se sorprende más no me rechaza y la llevó adentro de la casa de empeños donde el señor nos espera, Justo al entrar un olor a biblioteca nos envuelve.
-Parece que hoy no es vuestro dia de suerte.-Dice el señor cuyo nombre desconozco en tono divertido...Parece que la edad no le afectó su sentido del humor.-Sientense chicos, y protejanse de la lluvia, voy a ver que puedo hacer con la electricidad, hay ponquecitos en la encimera de la esquina, ahora vuelvo.-Dice el señor antes de desaparecer por lo que supongo sera el sótano.-
Estamos en la casi más completa oscuridad.
Al menos ya no estamos afuera bajo la lluvia siendo atacados por los paraguas.
JESSICA
Miro a mi misterioso salvavidas con el rabillo del ojo, el cual ya se ha sentado junto a una mesa a pocos metros de mi. Hasta ahora somos los únicos en la casa de empeño, así que estoy aquí en la oscuridad, Empapada y sola...Con un completo desconocido.
