Ojos De Luna

Capítulo 43

JESSICA

La vida aveces puede ser muy injusta con las personas, es como una montaña rusa, en un momento estás en la cima del mundo y en otro momento puedes estar en lo más bajo, es por eso que tenemos que disfrutar todos los momentos de nuestras vidas, ya sean buenos o malos, porque de los errores se aprenden y es por ello mismo que tenemos que valorar siempre lo poco que tenemos que de alguna u otra forma nos hace felices porque nunca sabes cuando se te puede escapar de las manos.

La voz de Orlando aún resuena en mi cabeza sin parar, dejandome muy desconcertada ''Te alejaran de mí''  Yo no quiero apartarme de su lado ''Significa que eres la Ascendente'' Hace menos de dos meses tenía una vida normal en la cual era la típica chica que pasa desapercibida en la universidad y no se preguntaba si volvería a despertar siendo la misma de siempre.

No quiero que me alejen de Orlando ni de este lugar, no quiero pelear ni entrenar y ver si ganare una lucha en la que el perdedor muere. Aunque eso explica tantas cosas como los extraños rayos de aveces o el colgante.

Levanto mi mano y las yemas de mis dedos tocan y trazan las delicadas curvas metálicas del colgante la cuales son frías y duras bajo mis dedos.

-Orlando...-Un susurro es lo único que sale de mis labios e inmediatamente giró mi cabeza en dirección a la puerta de la oficina abierta de par en par y el recuerdo de la cara de dolor y angustia antes de irse es lo único que necesito para pararme e irme rápido en su busca.

Y de repente un sentimiento de tristeza y angustia se instala en mi y la marca en mi clavícula empieza a doler.

Orlando me necesita

Subo las escaleras hasta llegar a la habitación de él y me doy cuenta de que la puerta de la habitación entre casi abierta así que respiró hondo y entró.

Mis ojos recorren la habitación fría y vacía hasta que se posan en un lugar en la mesita de noche, me pregunto si todavia estan ahi las cosas...¿Debería abrirlo?

Y antes de darme cuenta ya estoy cerrando la puerta de la habitación detrás de mí y caminar hasta quedar frente al cajón. Con manos dubitativas abro el cajón y puedo visualizar que las cosas están justamente como las deje asi que ahora puedo detallar bien el pedazo de foto encima de los libros el cual en una esquina dice ''Lisbeth O'Brien 1864'' La cual tomo entre mis manos y doy vuelta dejando ver a la misma chica de mis extrañas y confusas visiones la cual lleva puesto mi mismo collar en su cuello.

Dejo la foto encima de la mesa y tomó el libro frío y grueso entre mis manos que dice en letras doradas ''La leyenda de Lisbeth y Bord''...Me pregunto que habra pasado con ellos dos porque estoy más que segura que no desaparecieron simplemente porque si no entonces, ¿Porque el collar no llegó antes? ¿Porque ahora que todo marchaba perfecto?

Además esa imagen de ellos dos lanzándose por la cascada no coincide con la historia que me acababan de contar.

-¿Que paso contigo en realidad Lisbeth?-Todo es muy confuso, pero se que hoy no encontrare todas las respuestas a mis dudas-. ¿Porque huias?-

Respiro hondo y me siento en la cama acolchada y suave pero antes de poder abrir el libro me doy cuenta que no se podía y este estaba cerrado por un pequeño candado.

-No me jodas...-Intento abrirla con más fuerza pero esta no cede, ¿Como no me di cuenta antes?

Okey Jessica no desesperes, la llave tiene que estar en alguna parte de la habitación, solo tienes que encontrarla y listo

Me levantó soltando un bufido sonoro de frustración y miro a mi alrededor buscando la bendita llave, revisó las encimeras, mesas, armario y baño pero no hay rastro de nada

-¡Oh vamos tiene que estar en alguna parte de la habitación!-Suelto un pequeño grito de frustración y de un soplido me vuelvo a sentar en la cama-. Si fuera una pinche llave, ¿donde estaría?-

De repente una idea loca y estúpida llega a mi mente asi que rapidamente me pongo de rodillas frente a la cama y junto mis manos en gesto de oración.

Diosa nutella se que te he descuidado mucho y no he tomado mi porción y cucharada de tu deliciosa crema antes de dormir pero...Prometo que si me das una señal de donde podría estar ese estúpida llave comer brócoli por tres meses 

Y como si mis suplicas fueron escuchadas un pequeño resplandor de una simple caja capta mi completa atención.

¡Ahi si que me ayudas verdad traidora! 

Ignorando mis absurdos pensamientos me levanto como flecha en dirección al armario ¿Como no pensé en buscar en las cajas de arriba?, definitivamente estoy tonta y mucho mas asqueada por comer brócoli durante tres benditos meses.

Me estiro lo mas que puedo y después de muchos intentos al fin logró alcanzar la caja hasta tenerla entre mis manos. Me devuelvo con la caja hasta la habitación la cual dejó encima de la cama y con mi mano sacudo su tapa la cual esta con una fina capa de polvo.

La abro y lo primero que me encuentro es una foto de un niño muy hermoso pero que en sus ojos refleja una enorme tristeza 

No puedo despegar la vista de ese niño de como unos doce años podría jurar que tiene la misma mirada triste que mi querido lobito hace un rato, la foto esta un poco rota y doblada en unas esquinas pero a pesar de eso la foto está intacta como si no fuera tocada en años

Volteo la foto en donde dice ''Cumpleaños número doce de mi precioso hijo Orlando Winwood'' En letras un poco desgastadas y borrosas

-Nunca olvidare ese dia-Me sobresaltó un montón cuando escucho su voz a mis espaldas así que me volteo muy rápido para encontrarme con su expresión triste y nostálgica, como si estuviera recordando el pasado-. El dia en donde recibí mi primer castigo por parte del ser que se hacía llamar mi padre-