Capítulo 38

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No dudo ni un instante antes de dejar un beso corto en sus labios y responder con seguridad

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No dudo ni un instante antes de dejar un beso corto en sus labios y responder con seguridad.

-Sí quiero.-

El me mira con un brillo especial en sus ojos que me hace sonreir, toma mi mano entrelazando nuestros dedos y empieza a caminar guiando mis pasos, pasamos por la sala y bajamos unas escaleras que no habia notado antes, que dan hasta una especie de sotano con diferentes puertas de hierro y cadenas al rededor, avanzamos por un pasillo largo en donde hay especies de celdas y mi corazon se acelera al ver todo esto.

-Que diablos es este lugar.-El se detiene y se voltea a mi lugar... ¿Estas de verdad son celdas? ¿Que hacen aqui debajo de la  casa? ¿Deberia preocuparme por esto? ¿Ya han estado personas aqui? Pero luego solo se vuelve a voltear dando un ligero jalon a mi mano para que lo siga.

- Son celdas que retienen a las personas que tengo que torturar, donadores de sangre e incluso traidores, hay una que es mia personal para cuando siento que perdere el control.- No sabria decir lo que siento en estos momentos. ¿Que quiere decir con ''Perder el control''?

- ¿Y solamente te quedas encerrado en una celda hasta que vuelvas a la normalidad?.- Veo como sus musculos se tensan ante mi pregunta, que hace que me erize los vellos de la piel.

- Me gustaria decir que si pero cuando digo que pierdo el control significa que pierdo totalmente la cordura, mi oscuridad me domina y tengo que reprimirlo con dolor y metodos mas extremos.- ¿¡Que!?- Es algo que espero nunca tengas que presenciar. -

El detiene su paso y se voltea hacia mi. No puedo creerlo, ¿Acaso el se hace daño asi mismo? ¿Como es eso posible? Deben haber otras maneras de contenerlo. El simple hecho de imaginar algo asi me pone los vellos de punta. No me di cuenta de que frente a nosotros habia una puerta gris con un simbolo de triarca en medio. De un momento a otro veo como sus ojos se vuelven negros, sin pupilas y de sus dientes empiezan a salir unos enormes colmillos blancos que hacen que retroceda un paso por el asombro.

Orlando se voltea hacia mi soltando mi mano y me quedo sin saber como actuar, sus ojos azules ya no estan, en su lugar esta un color negro resplandeciente que lo hacen ver espeluznante, la boca entreabierta con los colmillos raspando parte de sus labios. De sus brazos empiezan a brotar unas marcas que se van extendiendo hasta desaparecer entre su camisa, dentro de su pecho, como unas especies de cadenas dentro de su piel. Es un demonio. Sin dejar de mirarme lleva su muñeca a su boca la cual muerde enterrando aquellos colmillos en su piel en donde una sangre espesa y oscura empieza a derramase y extenderse por su brazo hasta llegar a la punta de sus dedos. 

Mi corazón se acelera mientras doy un paso adelante para acercarme mas a su cuerpo, el se voltea en el momento en que gotas de sangre caen al suelo y extiende su mano para tocar la triarca llenando su centro de sangre llenando con un aterrador silencio el lugar el cual rompe con mi respiracion irregular por la impresion. La sangre como si de magia se tratara empieza a extenderse por las lineas que forman la figura del simbolo hasta unirse en el centro creando una perfectas garras de can  junto a dos alas de sangre a sus costados encerradas en una silueta de una cabeza de lobo, que pareciera que estuvierra aullando mientras la sangre empieza a volverse de un color rojo intenso para luego escucharse el chasquido de la puerta al abrirse, dando paso a una habitacion con espadas, dagas, arcos y flechas, estantes, cuadros y libros adornando el lugar. 

Ojos De LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora