El hilo rojo es un hilo que conecta a dos personas que son almas gemelas o están destinadas a estar juntos, El hilo se puede tensar y enredar pero nunca romper.
¿Pero porque el destino conectaria a dos personas que están destinados a matarse?
¿Porqu...
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Suelto nuestras manos entrelazadas y las llevó a ese cabello que tan tentada estaba por tocar sintiendo la suavidad de este entre mi dedos. Tengo una necesidad de querer más, mas de el, de querer algo mas que un beso, mas que tocar su suave y lizo cabello. Separo un poco nuestros labios y me acomodo entre sus piernas quedando al nivel de sus muslos y no en sus rodillas, quedando ahorcajadas de el para volver a besarlo de una manera mas ruda y fogosa que incluso logra sorprenderme a mi misma.
Rodeo sus hombros con mi otro brazo aferrandome a su cuello y acercandolo mas a mi que solo intensifica el momento mientras mi mano retoma su camino explorando cada sensación que me permite tocarlo, acariciando su nuca y bajando por su cuello hasta llegar a su clavicula la cual me permito repasar con la yema de mis dedos, si fuera otra situacion seguramente ya me hubiera alejado pero mi mente ya no piensa con claridad, el nubla mi razocinio.
Sin previo aviso las manos cálidas de Orlando se cuelan por debajo de mi camisa justo en mi vientre, y yo en respuesta muevo mi pelvis frotando contra su pantalon y jadeando entre sus labios. Tomo su cabello y lo jalo atrayendolo un poco mas hacia mi, como si eso fuera posible, chupo su labio inferior atrapandolo entre mis labios y el gruñe en respuesta, un gruñido que me da escalosfrios.
Sus pulgares empiezan a hacer pequeñas caricias en mi vientre de manera circular y seductora que aumenta el dolor placentero que se crea en mi feminidad. Todo esto es nuevo para mi, nunca antes había sentido algo como lo que dia a dia experimento con el, ¿Así se siente estar enamorándote de alguien? porque si es asi, no me molestaría dejar tratar de cerrarle mi corazón.
Sus manos suben un poco más arriba de mi ombligo pero sin llegar a tocarme mucho más que eso, lo cual le agradezco internamente, porque todavía no quiero perder totalmente el control, y es algo que me encanta de él, que aunque ambos estemos en una situacion asi, el sea respetuoso y me deje explorar su cuerpo, dejando que sea yo la que establezca los limite y de alguna manera tome el control de la situacion.
Cada vez segundo que pasa me es mas dificil querer contenerme y sin darme cuenta me encuentro moviendo mis caderas encima de su miembro el cual se empieza a hacer mas presente, chocando contra mi, pero yo no puedo dejar de pensar en lo bien que se siente besar sus carnosos y suaves labios a lo que el gime bajito poniendome a mil. Meto mi mano por debajo de su camisa y toco levemente su abdomen, en donde sus cuadritos son presentes, a los que yo tanteo curiosa de saber si son tan duros como se ven.
-Jess...-Escucho como entre besos dice mi nombre, con una voz ronca, pero esta necesidad no me deja pensar bien, solo lo quiero a el, quiero seguir besandolo, lo quiero a el.-No es el momento.-Y como si se hubiera encendido un bombillo en mi cabeza, me doy cuenta de lo que estoy haciendo, con un rapido movimiento aparto mi mano de su abdomen y separo nuestros labios intentando levantarme para salir huyendo de ahi, pero el me lo impide haciendo mas fuerte su agarre. Que pena... No deberia de estar haciendo esto, esto no debio pasar asi.
Justo ahora quiero desaparecer, o salir corriendo hasta encerrarme en mi habitación de la vergüenza, ¿Que va a pensar el de mi?. Vuelvo a intentar levantarme de su regazo para salir pitando de ese lugar pero es en vano, se que no me dejara irme asi de la nada, asi que sin pensarlo me tapo con mis manos mi rostro y escondo mi cabeza en su cuello, sintiendo la verguenza recorrerme de la cabeza a los pies... ¿Como pude ser tan impulsiva? ¿Que va a pasar ahora?
