-Oh vamos Meredith tu también tienes parte de la culpa-Digo ya irritada por el estúpido sermón que me esta dando, es mi amiga pero aveces me irritan sus dramas.
-¡Si! Ya se, yo te deje sola, ¡Pero no por eso tenias que desaparecer del mapa!-Meredith me grita a través de la línea telefónica, se que esta preocupada y la entiendo yo tambien lo estaria si ella desapareciera por cinco dias y no diera señales de vida.-¿Sabes?...Esta conversación la tendremos en persona, Dime ya donde estas.-
Me volteo y veo a Orlando todavia en mi cama sin dar señales de que despierte, Después de que Zeus le aullara a la luna estuvimos juntos mucho rato en la cual yo consentía a mi lobito con caricias y me contaba historia hermosas de su vida lobuna pero se hacía tarde y teníamos que regresar, cuando llegamos a casa y metí al gran lobo en mi cuarto, lo cual no fue muy complicado ya que mi habitación es muy grande, entre al baño para cambiarme y ducharme que cuando regrese Orlando estaba tirado en el piso desnudo y profundamente dormido lo cual me asustó mucho así que desde entonces lo ando cuidando.
Se que lo conozco desde hace pocos días pero ya siento como que lo quiero.
Y eso es otra cosa que me aterra ya que nunca habia sentido algo asi con alguien y me asusta el hecho de enamorarme de él, pero el ha sido tan cariñoso y amoroso conmigo que me hace estar embobada cuando noto su presencia, mi cuerpo reacciona a su tacto y sus palabras de una manera extraordinaria que me asusta.
-¡Jess!-Estaba tan sumida en mis pensamientos que se me había olvidado que estaba hablando por teléfono así que el grito que pego mi amiga fue muy doloroso para mi tímpano.
-¡Meredith! ¿Tenias que gritar?-Le digo a Meredith en modo de reproche, por favor, ¿Es que acaso nadie me dejara pensar de el tranquilamente?
-¡Pero si no contestas que quieres que haga!-
-¡Tranquilizate mujer! El lunes estaré contigo y me veras sana y salva en la universidad, ¿Confias en mi?-Exasperada me siento en una esquina de la cama de espaldas a donde esta Orlando acostado.
-¡Vale ya me calmo! Esta bien confio en ti.-Meredith al fin admite su derrota lo cual es un gran alivio ya que si seguía peleando me daria un ataque de estres.-Te llamo en un rato, para que Tobias te diga las tareas que tienes hacer.-
-¡Gracias Meri!, Chao te quiero.-Le digo a Meredith antes de colgar y dejar el celular a un lado de la cama. Suelto un suspiro y apoyo mi cabeza entre mis manos. Creo que Orlando fue el que pidió que me trajeran mis cosas como el teléfono o la laptop que había perdido, pero mucho más sofisticados que los que yo tenía antes.
Aun no puedo creer toda la locura en la que se ha convertido mi vida en estos pocos dias, me volteo y como suponía Orlando sigue exactamente igual que como minutos atras, descansando placidamente en la cama, me le acerco gateando y me recuesto a su lado con una mano apoyando mi cabeza.
En un impulso levanto mi mano y con las yemas de mis dedos delineo su pómulo izquierdo sintiendo su suave y tibia piel, Mis curiosos dedos siguen su camino por su nariz y baja hasta su labio superior el cual acaricio logrando que Orlando entreabra sus labios, son muy suaves, tal como se ven, al igual que rosas y apetecibles. ¿Que tienen que me atrapan tanto?
Detente Jessica.
Y debería hacerlo pero no quiero, coloco mi mano en su mejilla izquierda para tener más comodidad y con mi dedo pulgar tocó suavemente su labio inferior. Bajo por su barbilla y delineo su mandíbula marcada para terminar por un lado de su cuello donde me percato de dos lunares muy lindos en el, estan juntos, casi parenciendo una mordida.
No me doy cuenta cuando lentamente me acerco a él.
¿Esto es aprovecharse de la situación?
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Ojos De Luna
RomanceEl hilo rojo es un hilo que conecta a dos personas que son almas gemelas o están destinadas a estar juntos, El hilo se puede tensar y enredar pero nunca romper. ¿Pero porque el destino conectaria a dos personas que están destinados a matarse? ¿Porqu...