Cien Años

Capitulo 1

                                                                                                                                                    Agosto 22 de 1946

Querido Diario:

Hoy conoceré a mi prometido, intente que mi madre cambie de opinión sobre esto, pero solo empeoro las cosas. Ella insiste que es la  única forma de poder sobrevivir y que no seamos mal vistas en el pueblo. 

Ser viuda y con un hija, no es bien visto. Falta un hombre en la familia que pueda mantenernos. Yo pienso diferente, siento que podemos mantenernos sin un hombre al lado, pero mi madre solo me calla con una cachetada para sacar esas "horribles ideas de mi mente". 

No quiero casarme. No con un desconocido, que quien sabe Dios como el sera.  Mi madre dice que me iré acostumbrando, como ella lo hizo, y su madre y la madre de su madre y así sucesivamente. Ella dice que cuando tu familia te elije a tu futuro marido es porque saben que es el indicado y que te vas enamorando a medida que pasan sus años en matrimonio.

Yo creo que mis antepasados solo se fijaban en la riqueza del hombre en cuestión, pero claro no puedo hacer eso comentarios inapropiados. 

Me gustaría saber realmente ¿que es el amor? ¿es realmente lo que mi familia cree?. 

Yo tengo ideas muy raras sobre el amor, no creo en que venga cabalgando en su caballo blanco. Pero creo que hay algo más, no es solo que te eligen a tu prometido y ya. si no que hay algo más...

algo más verdadero...

-Señorita Jazmín, su madre pregunta si ya esta lista-Me hablo, sacándome de mis pensamientos y haciendo que la mire.

-eh, si,si, estoy... -digo guardo rápido mi diario en un cajón con llave, me paro y la vuelvo a mirar- lista -le sonrió.

-Pero señorita, disculpe mi atrevimiento pero... sigue en pijama- me sonrie con cautela 

me miro bajando la mirada despacio y si. Otra vez me quede "desvariando" como dice mi madre, en mi cuarto.

-oh, bien.-la miro- ¿me puedes ayudar María?, es que realmente voy tarde-le dije preocupada. 

-claro que si señorita-cierra la puerta y se acerca a mi armario buscándome mi vestimenta de hoy- aquí tiene-dice acercándose a mi y ayudándome a cambiar.

María es mi sirvienta personal desde que tenia 15 años. María es de tes negra, alta, tiene ojos marrones y grandes,realmente bonitos. viste siempre con un vestido que esta medio sucio por lo que limpia la casa, ella siempre lleva un pañuelo que hace que oculte su pelo. Una vez cuando mi madre no se encontraba en la casa, fui por un vaso de agua a la cocina. Mi madre no me deja hacer las cosas por mi cuenta, por lo que ella siempre dice, que si unas  mujeres como nosotras tenemos sirvientes que nos sirvan, porque para eso están. Lo cual a mi no me convence mucho. Bueno, cuando fui a la cocina, se encontraba María ahí sin su pañuelo en la cabeza, lo cual vi su larga ondulada, y muy maltratada cabellera negra. Cuando maría se percato de mi presencia, se puso muy mal y me suplico y pidió disculpas por no tenerlo puesto. Yo la intente calmar y le dije que iba a ser nuestro secreto, siempre y cuando ella nunca le diga a mi madre que yo hago las cosas por mi sola. desde entonces María y yo somos bastante unidas, y obviamente a mi madre no le parece correcto.

María me estaba terminando de arreglar el cabello, me sumergí tanto en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta en que momento me cambio.

-Ya esta lista señorita -me dio una larga sonrisa con sus dientes blancos y le sonreí.