Capitulo 27

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Noviembre 17 de 1946

Querido Diario:

En este último mes, han pasado miles de cosas. Tanto buenas...como malas. 

Desde que la boda se cancelo, mi madre no ha parado ni por un momento, de dejar de armar "planes", para volvernos a juntar con James. No se, cuantos planes se le va a ocurrir a esta mujer. Lo único que se, es que no va a parar hasta que la boda se realice. 

Por otro lado, me he cruzado varias veces con James, y hemos hablado bastante. 

Ahora puedo decir, que nos estamos conociendo más. Sin la presión de una boda en camino. 

Por otro lado, también esta Christopher. Con el...bueno...con el, todo es perfecto. 

Este último mes, fortalecimos nuestra amistad y la del grupo también. 

Nunca se hablo, sobre lo que paso el día que nos mandaron a la cárcel, pero...creo que es mejor así. Estamos bien, estando así.

Aunque te admito Diario....que siento mucho más, que una simple amistad.

También, Admito que extraño a mi abuelo.

Estas semanas que se fue, se me han hecho eternas.

Lo bueno, es que hoy regresa de la casa de mis tíos. Con Mildred, le preparamos su torta preferida. 

Y...hablando de Mildred. Ella, parecía demasiado emocionada, cuando se entero del regreso de mi abuelo.  

Creo que harían, bonita pareja. Solo que ella, lo niega rotundamente.

También...

Las nuevas "reglas" que puso el gobierno, contra los revolucionarios siguen en pie. Y más fuertes que nunca. Ya han encarcelado y hasta ejecutado a varias personas, en la plaza principal.

Todavía, tengo la imagen del primer ejecutado...

Era un hombre mayor, de unos cincuenta años. Llamaron a todo el pueblo, y nos obligaron a hacer una ronda, dejando ver que en el medio de esta, estaba el anciano arrodillado con una bolsa en su cabeza. Solamente, dijeron su discurso sombrío.

-"Este hombre, ha roto las normas que hemos decretado. No solo, no ha respetado a el gobierno. No los ha respetado a ustedes. Por eso hoy, con el poder que se nos otorga  y frente a todos ustedes. Vamos a dar comienzo a nuestra nueva era...

La era que da fin a los revolucionarios."


Y a continuación, le destaparon la cara y dispararon a sangre fría. Como si de un animal se tratase. 

Recuerdo,escuchar los gritos de pánico, y algunos alentando a los policías. Yo, solamente me tape la cara, salí corriendo de ahí y no pude evitar vomitar. 

Cien AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora