Capitulo 19

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Recuerden escuchar la canción, cuando aparezca "[¨¨¨]"

*Narrador externo* 

El, la miró  unos momentos. 

Miró, esos ojos marrones, que lo volvían loco.Aunque el, no lo terminaba de aceptar. 

Salió corriendo al ver, que la policía se acercaba. Se metió por un callejón y se ocultó atrás de un container. 

Espió un poco para ver, como la policía se alejaba del lugar. 

Se sentó en el suelo y miró un punto en la pared. 

No podía sacar esos ojos marrones, que le mostraban sorpresa y preocupación hacia el. Después de todo, lo que le dijo. Ella, se preocupaba por el. 

El, no terminaba de aceptar, que la chica realmente le gustaba. Ella, lo hacía sentir diferente, lo hacía reír. Lo hacía sentir real, lo sacaba de quicio. Pero, amaba que lo saque de quicio. 

El, se sentía masoquista, al pensar tales cosas. Pero...ella, lo hacía sentir así. Y no había nada, que el, pudiera hacer al respecto. 

Se seguía culpando a dejar ir a la chica, que toda su vida lo volvió loco. Anastasia, sabia que con un solo "Hola", el caería a sus pies. 

Pero, la noche que ella y el,se besaron durante la fiesta. Supo, que había algo diferente.No sentía lo mismo que antes. 

Por eso, a penas terminaron de bailar, le aclaró la situación a la chica y le dijo que no. 

Por primera vez en su vida, le dijo que no. 

Y siempre supo que fue, por la chica de ojos marrones. Esa chica, que conoció de casualidad, en esa escapada de los policías. Esa chica, que desde el día uno, supo que tenía un carácter especial. 

El, amaba cada palabra que ella, pronunciaba. Amaba su risa, su timidez y la forma en que se sonrojaba, solo con tan solo mirarla. 

El, amaba todo de ella. 

Pero, sabía que ella, era imposible. Se casaría con alguien, que le iba a dar todo. El, lo único que le podía ofrecer, era su simple corazón.

El, sabía que haberse alejado de ella, en el momento que le dijo tales palabras, fue lo mejor. Pues. Ella, le había dado la razón a el.

Aunque ella, no lo sabía. Ella, le dio la razón, al decirle que eran de diferentes mundos. Claramente. Ella, sabía que nunca iba a ser feliz con el. 

Pues el, no tenía tales lujos para darle. 

Eso pensaba el, hasta el momento. Que ella, volvió a aparecer en su casa, con su mejor amigo. Y le dijo, tales palabras. Que lo sacaron de su eje. 

Ella, sentía lo mismo. Y pensaba que era imposible.Solo, porque vio el beso, que le había dado a Anastasia. 

Lo que ella, no sabía. Era que el chico, había rechazado a la mujer, que por tantos años suspiraba, solo por ella. 

Y el, la volvió a perder. Solo, por sus hirientes palabras. 

Palabras, que no sentía. 

El chico, seguía sentando en el suelo, pensando en que hacer. 

¿Ir por la chica? o ¿Dejarla ser feliz, con el hombre, que sería su futuro esposo?.

El, sabía cual era la mejor opción. 

El prometido de ella, le podía dar todo. La podía hacer feliz. 

Pero, también sabía. Que ella, no era como las demás chicas. 

Cien AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora