Cien Años

Capitulo 7

Estábamos con mi abuelo, en el comedor, poniéndonos al día.

El, me contaba lo que hacía en su casa, como mi tío Oscar y mi tía Patricia, iban a visitarlo de vez en cuando, con mis primos. 

Yo, soy la única sobrina con mayoría de edad. Luego, todos mis primos no pasan de los Diez años. 

-Y bueno, Mary ya esta así de grande-me hace una seña al lado de el, mostrando la altura más o menos de mi prima Mary, ella era las mas pequeña, tenía seis años.

-Wow-le digo sonriendo- Deben de estar muy cambiados -dije, un poco con nostalgia y tristeza. 

Desde que mi abuelo y mi madre se pelearon, y este se tuvo que alejar, toda la familia de parte de mi padre hizo lo mismo. 

-Si-dice, sonriendo triste- bueno, no te pongas así querida-me agarra mi mano- seguramente, vengan para tu boda y los volverás a ver- me sonríe. 

-Si, eso espero -le sonrío. 

En ese momento, entra María con la merienda que mi abuelo pidió que nos hagan. 

-Disculpen, aquí esta su merienda -dijo, sirviendo. 

-Gracias, querida María-le dijo, mi abuelo.

-Gracias, María-le sonrío.

-De nada, con permiso-sonríe y se va.

-Y.. dime Jaz-dice, mientras untaba la mantequilla en su tostada- ¿A quien invitaras?, ¿a que amigas?.

Extrañaba demasiado que mi abuelo me diga Jaz, quien me lo decía siempre era mi padre, pero ahora solo me quedaba el. 

-Bueno... -dije, agarrando una tostada- No lo se-dije, untando mermelada a mi tostada.

-¿No lo sabes? -me miro confundido.

-Es que...-suspiro y lo miro- no tengo amigas abuelo, no tengo "personas cercanas". Las únicas personas que tengo cercanas son María y Mildred -dije, encogiéndome de hombros, mientras le daba un mordisco a mi tostada.

-¿Que?- me miro, sin poder creerlo- ¿Y eso, porqué?, ¿No había, jovencitas por el vecindario?. ¿O en tu institución?.

-Si, si había, pero mi madre no les caía bien a sus madres, entonces no las dejaban juntarse conmigo, y de mi institución... Abuelo, ¿nunca supiste que me sacaron de la institución?.- la mire confundida.

-!¿Que ellos hicieron que?¡-dijo molesto e impactado. 

-Si, después de cumplir mis Diez años. Tuve que estudiar en casa. Nunca me dieron el porque...

-Oh, yo si creo el porque. Y se de quien fue la idea-dijo enojado, mirando un punto fijo.

-¿De que hablas?-dije, confundida. 

-De nada querida-suspira, me mira y sonríe-tengo una conversación pendiente con tu madre,eso es todo-toma su café- toma la merienda, se te va a enfriar-dice tranquilo.

-Ok...-empiezo a merendar. 

Estábamos merendando en silencio, cuando escuche como mi madre venía hacia el comedor. 

-¿Jazmín?-dijo, entrando en el comedor, mientras buscaba algo en su bolso. 

-¿Si, madre?-dije, mirándola.

-Querida, no has visto mi...-dijo, mientras levantaba la mirada y nos ve-¿que?...

-Hola Elizabeth-dijo, mi abuelo.

-John.-le dijo mi madre, sería-¿Que haces aquí?.

-Que, ¿A caso, no puedo venir a ver a mi nieta?.