Capitulo 14

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°Tres semanas después°

Estaba en la modista,probándome el vestido de novia. Que ya casi estaba terminado. 

La modista, estaba haciendo los últimos retoques al vestido.

Mi madre, miraba con detalle mi vestido y daba algunas sugerencias, para agregarle. 

Yo, simplemente me miraba al espejo. 

El vestido era precioso y realmente, me hacia sentir como una princesa. 

-¿Tú, que que crees, mi amor?-me dice, mi madre.

La relación con mi madre, había mejorado. Ella, casi se le para el corazón, al enterase que siento cosas por James. 

Cosas, que todavía no sabría como explicarlas. 

No cabe aclarar, que me dijo, "te lo dije", un millón de veces. 

-Disculpa, madre-la miro-¿que me has dicho?. 

-Ay, mi amor-me sonríe tierna, y mira a la modista- ¿ve?, le dije que ama su vestido, tanto que la deja embobada-se ríe y me vuelve a mirar- que te decía, si te parecía bien, agregarle un moño al vestido -dice, tocando el volado del vestido.

-¿Un moño?-digo, confundida.

-Si-me sonríe.

-Creo... que si-le sonrió. 

-Muy bien-dice la modista, anotando en la libreta- ya te lo puedes quitar, va a estar listo para tu casamiento -me sonríe. 

-Muchas gracias -digo, quitándome el vestido, con ayuda de mi madre.

La modista se marcha, y yo me cambio.

Al terminar de cambiarme, mi madre me agarra de los hombros y me hace mirarme al espejo.

-Si tu Padre... estuviera vivo... estoy segura, que te hubiera dicho, que eres la más hermosa novia del mundo-me sonríe tierna.

Le sonrió con un poco de tristeza.

Mi madre agarra su bolso.

-Hija-me mira

-¿Si?-la miro.

Se queda un momento callada y luego me mira y sonríe.

-Tienes el día libre, ve al parque o... a tomar algo en una cafetería-busca algo en su bolso y me lo da.

-Madre...¿te encuentras bien?-digo, agarrando el dinero que me dio y mirándola con extrañeza. 

-Si-me sonríe-¿por?.

-Pues...tenemos muchas cosas que hacer, la boda es en unas semanas y... -me quedo callada mirando el dinero y la miro- me diste...Dinero-digo, con extrañeza.

-Lo se, yo me encargo de todo, al menos hoy. Ya mañana, te encargas tú, y sobre el dinero...-me mira- es solo un poco de dinero, nada más-me sonríe feliz- ahora si, me voy-se da la vuelta para irse.

-¿A donde vas?.

-Tengo que hacer cosas, amor, después... nos vemos en casa-dice, sin mirarme y yéndose. 

Yo, la miro con extrañeza, viendo como se marcha. 

Al cabo, de unos minutos. Agarró mis cosas, y salgo del local de mi modista. 

Empiezo, a caminar por las calles de Texas. 

Estaba caminando, viendo las vidrieras. Había muchos vestidos y zapatos a bajo costo, eran muy bonitos. 

Cien AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora