❝ ¿Por qué de todos los Omegas en el mundo, le tenía que gustar el que amaba pegar calcomanías en sus abultadas mejillas? ❞
O donde JungKook es demasiado tierno para el gusto del gran JiMin.
♡ 지국 ━ JIKOOK FAN-FICTION.
➸ top!jm / bottom!jk
➸ 2O18...
JungKook estaba recibiendo llamadas de su padre en su cita con JiMin. Él casi rodó sus bonitos ojos, pero decidió que podría controlar los celos de su papá.
JiMin titubeó ante el sonido, pero terminó por entrelazar sus dedos con los del Omega y empujar sus cuerpos hacia la pintoresca cafetería.
—Hace un poco de frío ¿umm?
JungKook asintió. Su Beanie azul cielo, contrastando con sus castaños cabellos y el tierno rubor que se acentuaba en sus mejillas.
Después de pedir sus bebidas calientes y un pastelillo para el Omega, JiMin lo guió hasta una de las mesitas de madera y besó la punta de su nariz.
El olor dulzón del Omega estaba causando cosquillas en la propia nariz del Alfa y su lobo se revolvía con las enormes ansias de tomarlo en sus brazos y estrujarlo delicadamente, pero hasta impregnarlo con su aroma mentolado.
Carraspeando, JiMin se deslizó en su propio asiento y de nuevo entrelazó sus dedos por sobre la mesa.
—Así que, mi bonita hada.. ¿no es ilegal ser tan bonito y no temer en demostrarlo?
—Y-Ya hyung —JungKook tartamudeó.
El pequeño lobito del Omega, parecía demasiado ansioso por el contacto con su Alfa y ver sus tiernos dedos junto a los más pequeños y gorditos de JiMin, causaban un sentimiento cálido en su interior.
Sus ojitos detallaron la sonrisa curiosa de su Alfa y las mejillas se le calentaron mucho más.
—Hyung...
JiMin sonrió mucho más. Su dientito chueco saliendo a flote y sus ojos cerrándose ante la misma. Su lobo se removió mucho más, causando cosquillas en su interior y, disparó su aroma de forma casi automática.
Reconocimiento.
Su Alfa y el tierno Omega frente a él, luchaban por salir a flote.
Los nervios de JungKook sólo incrementaron, cuando JiMin se inclinó frente a él y dejó un suave roce entre su nariz y la suya.
—Te voy a comer, KooKoo —la respiración del Alfa se entremezcló con la suya más agitada y el Omega apretó sus finos labios, liberándolos instantes después.
El Omega de JungKook pareció tomar su lugar y, moviéndose por instinto, el pequeño empujó su rostro hasta chocar sus labios contra los más gorditos de JiMin.
Ninguno se movió. Sus ojos estaban conectados y el suave roce sólo causó un aleteo en sus interiores.
JungKook todavía sintió cuando su Alfa sonrió contra sus labios y se separó lentamente, pasando la punta de su lengua sobre su labio inferior.
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