ASTRID.
Lucy: ¿A qué te referías cuando dijiste que los volviste invisible para protegerlos? -le preguntó a Coriakin.
Habíamos entrado junto con él a su mansión. Al parecer nos ayudaría en nuestra aventura.
Coriakin: Era el modo más sencillo de protegerlos de la maldad.
Astrid: ¿Habla de la bruma?
Coriakin: Hablo de lo que yace bajo esa bruma.
Entramos a lo que parecer ser la sala principal. Había libreros en todas las pared. Coriakin tomó un mapa y lo extendió en el suelo frente a nosotros. Nos pusimos alrededor del mapa para apreciarlo mejor.
Eustace: Es un mapa muy bello -lo miré sonriente y el resto lo miró confuso- Para ser el mapa de un mundo imaginario.
En las esquinas del mapa había imágenes que se movían. Una de ellas mostraba a las tropas de Aslan cuando peleamos contra la Bruja Blanca. Otra mostraba el día de mi boda con Caspian. Ambos miramos la imagen y luego entre nosotros, Caspian me abrazó por la cintura y besó mi cabeza.
Coriakin: La Isla Negra es la fuente de sus problemas -y esta apareció en el mapa- Un lugar lleno de maldad. Puede tomar cualquier forma. Convierte en realidad sus sueños más oscuros -dijo mirando a Ed- Su propósito es corromper toda la bondad. Robarse la luz de este mundo.
Astrid: ¿Cómo la detenemos?
Coriakin: Deben romper el embrujo. La espada que cargas -dijo señalando la espada que Lord Bern le había dado a Ed- existen otras seis.
Edmund: ¿Las haz visto? -Coriakin asintió.
Caspian: Los seis nobles. ¿Ellos pasaron por aquí?
Coriakin: Así es.
Caspian: ¿Hacía donde iban?
Coriakin: Hacía donde yo los envíe -volvió a mirar el mapa- Para romper el hechizo, deben seguir a la estrella azul. A la Isla de Ramandu. Ahí han de poner las siete espadas en la mesa de Aslan. Solo así lograran liberar su poder mágico. Pero tengan cuidado, porque todos deberán pasar una prueba.
Lucy: ¿Qué prueba?
Coriakin: Hasta que coloquen la séptima espada el mal tendrá la ventaja y utilizará todo su poder para tentarlos. Sean fuertes y no caigan en la tentación. Para derrotar la oscuridad exterior, deben derrotar la oscuridad interior.
(...)
De vuelta en el barco nos pusimos en marcha buscando la Estrella Azul. Me encontraba en la zona del timón junto a Drinian y Caspian.
Astrid: Espero que lo que Coriakin nos dijo sea verdad. No quiero que la tripulación se desanime y comience a rendirse.
Caspian: Tranquila, te aseguro que todo saldrá bien.
Ed llegó a donde nosotros y sonrió cuando me vio.
Edmund: Astrid, ¿tienes un segundo? Quisiera hablar contigo.
Asentí. Miré a Caspian y note un poco de celos por como miraba a Ed.
Fuimos a mi camarote y cerré la puerta con seguro.
Astrid: ¿Qué pasa Ed?
Edmund: Te he notado algo rara, diferente a la última vez que te vi. Siento que me estás ocultando algo.
Lo miré nerviosa. Es mi mejor amigo, tengo que decírselo.
Astrid: Hay algo, que solo Lucy sabe. No quería decirte, ni a Caspian, porque iban a tener un trato diferente conmigo y me iban a prohibir muchas cosas de esta aventura.
Edmund: Somos mejores amigos, no debe haber secretos entre nosotros. Te ruego que me cuentes.
Astrid: Te lo contaré, pero debes prometer que no le dirás ni una palabra a nadie, mucho menos a Caspian.
Edmund: Lo prometo.
Astrid: ¿Por el meñique? -extendí mi mano hacía él y levanté mi meñique.
Edmund: Por el meñique -entrelazó su meñique con el mío y me sonrió.
Astrid: Bien. Tenme un poco de paciencia, esto me pone nerviosa.
Ed asintió. Me puse a dar vueltas por el camarote y Ed me seguía con la mirada pero sin decirme nada. Me senté en la cama junto a Ed y lo miré.
Astrid: Ed, estoy embarazada -sonreí, aunque fue una sonrisa un poco falsa- Voy a tener un bebé de Caspian.
A Edmund le brillaron los ojos en cuanto se lo dije. Me cargó y comenzó a darme vueltas.
Edmund: ¡Voy a ser tío! -dijo sonriendo.
Cuando tuve ambos pies en el suelo abracé a Ed. Estuvimos así un buen rato. Cuando nos separamos me dijo:
Edmund: ¿Por qué no quieres que Caspian lo sepa?
Astrid: No se como lo tomará -mis ojos se humedecieron.
Edmund: Te aseguro que se pondrá extremadamente feliz.
Astrid: Ed, tengo miedo.
Edmund: ¿Por qué nena?
Astrid: Siento que llevó poco tiempo con Caspian y creo que mi embarazo es algo prematuro. No quiero tener problemas con él. Además, no me siento lista para ser madre. Me da miedo tener un bebé a mi responsabilidad. ¿Qué haré si le pasa algo?
Algunas lágrimas comenzaron a caer de mis ojos. Edmund de inmediato me abrazó.
Edmund: Oh nena, no pienses así -tomó mi rostro con ambas manos y me miró directo a los ojos- Caspian estará increíblemente feliz por la noticia. He de admitir que si es algo pronto para esto, apenas tienes dieciocho, pero te aseguro que esto te unirá más a Caspian. Y créeme, ninguna mujer sabe como ser madre la primera vez, tal vez será algo difícil al principio, pero no estarás sola.
Le sonreí. Limpió una lágrima en mi mejilla y justo en ese momento Caspian entró al camarote.
Caspian: Lo siento -se veía algo molesto- No quería interrumpir.
Astrid: No interrumpes nada amor.
Edmund: Los dejaré solos.
Antes de salir Ed me abrazó y le susurré un "Gracias".
Caspian: Cariño -comenzó una vez que estuvimos solos- ¿Estás bien? Me pareció que estabas llorando. ¿Hay algo de lo que quieras hablar?
Astrid: No es nada cariño, no estaba llorando -mentí- Solo me puse algo sentimental mientras hablaba con Ed. Sabes que es mi mejor amigo y teníamos tres años sin vernos.
Caspian: ¿Segura que no me ocultas algo amor?
Astrid: No te ocultó nada, lo prometo.
Caspian: Confiaré en ti.
Me besó durante un largo rato. Me sentí terriblemente mal al saber que le estaba mintiendo, pero aún no estaba lista para decírselo.
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Amor Narniano (Caspian & Astrid) Temporada II
FanficDespués de la lucha para quitar a Miraz del poder y devolver el reino a los narnianos. Después de que Caspian fuera coronado Rey de Narnia. Después de que Astrid decidiera quedarse con el amor de su vida. Después de todo eso una nueva aventura tocó...