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ASTRID.

Justo como predije, llegamos a la Isla Negra por la mañana un día después de haber dejado la Isla de Ramandu.

Sus alrededores estaban llenos de neblina y algo de oscuridad. Era bastante tenebrosa.

Tavros: Y, ¿qué creen que nos aguarde ahí?

Edmund: Nuestras peores pesadillas.

Caspian: Deseos oscuros.

Drinian: Maldad pura.

Drinian le dio un par de ordenes a Tavros y luego se alejó de nosotros.

Caspian: Hay que alistarnos -nos dijo y los cuatro fuimos a por nuestras armas.

Lucy y yo estábamos en el camarote que Lucy y Gael compartían.

Gael: Cuando sea grande quiero ser idéntica a ustedes.

Ambas sonreímos y nos sentamos junto a ella.

Lucy: Cuando seas grande, se como eres y ya -le dijo dulcemente y la abrazó.

Salí de ahí y fui a la sala del capitán donde Ed y Caspian se estaban colocando sus armaduras. Me quedé unos momentos afuera escuchándolos.

Caspian: En caso de que no logre sobrevivir a esto -le dijo a Ed- quería decirte que te consideró mi hermano Ed.

Edmund: También yo.

En ese momento entré.

Astrid: No pienses así amor.

Edmund: ¿Cuánto tiempo llevas escuchando?

Astrid: El suficiente -le dije sonriente y miré a Caspian- Debemos ser positivos, todos saldremos de esta y todo volverá a la normalidad.

Me acerqué a Ed y le ayudé a terminar de colocarse su armadura.

Astrid: Se ven tan guapos -dije pellizcando las mejillas de Ed.

Caspian: Entregaste tu espada -le dijo a Ed.

Edmund: Nunca fue mía.

Caspian: Usa esta -dijo extendiéndole la espada de Peter, Ed se iba a negar pero Caspian lo interrumpió- Peter querría que la llevaras.

Edmund aceptó y tomó la espada de Peter.

Astrid: Yo -ambos me miraron- quería disculparme por haber causado problemas entre ustedes. Fui una tonta y una exagerada con las cosas que pasaron.

Edmund: Tú no tienes la culpa de nada de lo que ha pasado, nosotros dos nos hemos comportado como unos idiotas.

Caspian: Creo que hablo por ambos al decir que eres la mejor, ocupas un lugar demasiado especial en nuestras vidas y te amamos -Ed asintió sonriente- Yo te amo más, obvio.

Edmund: Habría que ver.

Caspian lo miró mal y los tres empezamos a reír.

Astrid: Vengan aquí -dije estirando los brazos. Los tres nos fundimos en un tierno abrazo- Son mis chicos favoritos y los amo con todo mi corazón.

Cuando nos separamos Ed besó mi frente y después Caspian me dio un corto beso en los labios. Los tres salimos a cubierta, listos para lo que esperaba en esa Isla.

(...)

Caspian: No importa lo que pase hoy -estaba dando un discurso a la tripulación- cada hombre -nos miró a Lucy, Gael y a mi y sonrió- y mujer ante mí se ha ganado su lugar en el Viajero del Alba. Juntos hemos viajado lejos, hemos enfrentado la adversidad y juntos, lo haremos de nuevo. Hoy no sucumbiremos a la tentación del miedo. Valor, jamás se rindan. Nuestro mundo, nuestra vida en Narnia depende de eso. Piensen en las almas que salvaremos. En Aslan. Y en Narnia.

Amor Narniano (Caspian & Astrid) Temporada IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora