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Felix estaba haciendo ese gesto extraño con la boca, ese triángulo malévolo que nunca avecinaba cosas buenas, todos lo sabían, y Jeongin comenzó a sudar frío

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Felix estaba haciendo ese gesto extraño con la boca, ese triángulo malévolo que nunca avecinaba cosas buenas, todos lo sabían, y Jeongin comenzó a sudar frío.

Normalmente, Felix siempre sonreía, parecía lanzarle flores a todo el mundo, y verlo en ese estado era un shock para todos. Felix lucía como si fuera capaz de arrancarle la cabeza al pobre de Jeongin sólo con sus manos.

Jeongin comenzó a temblar por el miedo, e instintivamente Seungmin lo abrazó para tratar de calmarlo. El chico, después de todo, era más pequeño, delgado y frágil, y Felix parecía dispuesto a lanzarse sobre él.

—Y tú, Kim Seung Min —las palabras salieron heladas, sin diversión, y el aludido supo que estaba en problemas porque Felix nunca lo llamaba por su nombre completo a menos que fuera algo realmente serio—, ¿has olvidado que tienes un novio y no necesitas de una zorra?

El pobre Jeongin parecía a punto de romper a llorar.

—Oye, Felix, ¡No te pases! —le regaño Chan poniéndose de pie, tomando valentía por un breve momento.

Pero Felix lo fulminó con la mirada y Chan decidió que quería conservar su piel ese día

—No estoy hablando contigo, Chan —dijo Felix volviendo a mirar a Seungmin y a Jeongin—, sino con mi exnovio.

¿Ex...?

—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Seungmin de forma incrédula.

—¿Y a ti que te parece? —replicó Felix con desdén.

—¡No pueden terminar, Lix! —gritó Jeongin rompiendo a llorar—. ¡No puedes hacerlo, deja que te lo explique!

Sin embargo, Felix se limitó a bufar para luego girarse, marchándose a pasos veloces, todavía con esa expresión de ira difícil de ocultar.

Jeongin comenzó a gemir.

—¡Ve...ve tras él, tú idiota! —lloriqueó empujando a Seungmin.

El castaño lo miró atónito.

—No puedes estar hablando en serio, ¡no hicimos nada malo! —gruño Seungmin, todavía sin poder creer que de verdad estuviera ocurriendo eso.

¿Realmente Felix estaba terminando con él? ¡Si para comenzar, ni siquiera eran novios de verdad!

Y si no lo eran, ¿Por que esa ruptura le estaba doliendo tanto? ¿Por qué ver a Felix actuar así lo hirió en lo profundo del corazón?

—¡A mí...no v-va a es-escucharme...! —sollozó Jeongin—. ¡Debes —un golpe el pecho— ir —otro golpe— tras él!

Jeongin parecía querer darle otro golpe, pero entonces alguien lo tomó de los hombros, deteniéndolo y girándole.

—Oye, Jeonginnie —murmuró Woojin abrazándolo de
golpe—, tranquilo, por favor, cálmate.

Jeongin abrazó a Woojin, para sorpresa de todos, y sollozó en su pecho.

—¡Ve tras Felix, Seungmin! —ordenó Chan de pronto, molesto.

Seungmin quería replicar, decirle algo, pero escuchar el nuevo llanto de Jeongin le hizo ver que si dejaba que su orgullo se interpusiera, las cosas con Felix podían quedar rotas para siempre.

Y Seungmin no quería eso. Fueran o no fueran novios, Seungmin no quería que todo con Felix se arruinara por un malentendido.

Así que se alejó de los chicos siguiendo el camino por el que Felix se había ido, dispuesto a aclararle todo lo que había pasado, esperando encontrárselo hecho una furia todavía.

Pero no esperaba encontrárselo llorando en una banca como un niño pequeño, desesperado para que alguien lo sostuviera.

Pero no esperaba encontrárselo llorando en una banca como un niño pequeño, desesperado para que alguien lo sostuviera

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𝙉𝙤𝙫𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝙖𝙡𝙦𝙪𝙞𝙡𝙚𝙧 - 𝙎𝙚𝙪𝙣𝙜𝙡𝙞𝙭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora