𝙉𝙤𝙫𝙞𝙤 𝙙𝙚 𝙖𝙡𝙦𝙪𝙞𝙡𝙚𝙧 - 𝙎𝙚𝙪𝙣𝙜𝙡𝙞𝙭

22

—Mamá, ¿Tú sabías que la hermana mayor de Felix tiene cáncer? 

Su mamá se atragantó con el café que estaba tomando a la hora del desayuno, sorprendida ante la pregunta de Seungmin, para luego mirarlo de forma incrédula.

Pero a Seungmin no lo engañaba:
Había aprendido a leer las emociones de su progenitora con facilidad luego de que su padre muriera y quedarán solos.

Así que podía ver la mentira en la expresión de su madre, y el repentino desconcierto y miedo que la delataba.

—¿Su hermana? —su mamá terminó de tomar el café de golpe, evitando mirarlo—. No claro que no.

Seungmin entrecerró los ojos.

—La otra vez le preguntaste cómo estaba —se inclinó un poco sobre la mesa—. Mamá no soy idiota —bajo un poco la voz—. ¿Conocías de antes a Felix?

Su mamá abrió la boca, ofendida.

—¿Qué quieres decir con eso,  Seungmin?

—Quiero decir que esa maldita página de inter–

—¡Yujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!

Felix entró a la cocina, sonriente hasta que notó el ambiente tensó entre la familia.
Se removió, incómodo, mirando para todos lados.

—Uhm, yo quería...

—Nos vamos —Seungmin agarró su mochila, dirigiéndole una mirada de advertencia a su mamá—. Conversaremos después.

Tomó la mano de Felix y lo arrastró hacia fuera, quién apenas tuvo tiempo de hacerle un gesto de despedida a la mujer.
Se dejó llevar por Seungmin, aunque podía notar el agarre apretado sobre sus mano, más no dijo nada hasta que estuvieron en la calle y empezaron a caminar.

—¿Pasa algo, cachorrito? —pregunto Felix preocupado.

—No —relajó su agarre un poco para luego pasar su brazo sobre la cintura de Felix—. No es nada, bebé.

No iba a preguntarle sobre aquella horrible duda que lo carcomía por dentro, que no le dejaba dormir por las noches. No podía simplemente detenerse a interrogar a Felix, no cuando estaba preocupado por el estado de su hermana, cada vez peor.

A veces hasta creía que tampoco quería saber la respuesta. ¿Y si no le gustaba?

—Estás muy cariñoso —comento Félix de pronto, besándole la mejilla.

—¿Quieres que no lo sea? —preguntó Seungmin estoico.

—Está bien así —Felix lo abrazó—. Te quiero mucho, Seungmin.

—Mhn.

Felix trató de no darle importancia mientras seguían caminando en silencio.

Su móvil sonó en señal de que había llegado un mensaje, y Seungmin lo revisó, notando que era de Jisung.

—Mierda —murmuró con pesadez.

—¿Qué pasa? —pregunto Felix.

Seungmin mordió su labio inferior, molesto.

—Jisung me acaba de avisar que al parecer Jeongin y Chan terminaron.
—gruño con una mueca de desagrado—. No tiene detalles, pero incluye a cierto chico que los dos conocemos.

—¿Qué? —Felix se detuvo—. Jeongin y Chan no puede terminar, ellos no... ¡Iban a cumplir los dos años de pareja!

—Felix, cálmate —pidío Seungmin—. No nos podemos meter entre ellos, no es asunto nuestro.

—¡Es Jeonginnie! —Felix pateó el suelo con rabia—. ¡A Jeonginnie le gusta Chan desde que tenía quince años!

—Felix —murmuró Seungmin suavemente—. A veces las cosas son así. A veces el amor se acaba y no se puede hacer algo para evitarlo.

Felix lo miró en silencio unos segundos.

—Yo nunca dejaría de quererte, Seungmin —dijo sonriendo tristemente.

Nunca dejaría de quererte, aunque esa fuera mi perdición.

Gracias por leer.