Por siempre「casthaniel」

Capítulo 2

Las notas rasgadas por las expertos dedos de Castiel en la guitarra fue la señal de que la última canción grabada llegó a su fin.

Unos muy animados compañeros de Crowstorm salieron de la cabina.

—¿¡Escucharon los malditamente buenos que salieron mis remates!?—Los gritos eufóricos de John hizo que todos soltaran una carcajada.

—No, nadie los escuchó— Cameron giró los ojos y se acercó a John para remover su castaño cabello—Estuviste bien, pequeño—John lo miró con ojitos brillantes mientras se apegaba en el regazo del rubio.

—Ay por dios, sepárense un poco al menos—Ricardo simulada arcadas al ver la escena que los dos tortolos estaban haciendo.

—¡Eres un envidioso porque nadie te quiere!—Añadió John mientras sacaba la lengua y se apegaba más al cuerpo de Cameron; su novio.

—Dejen de pelearse por favor, acabamos de grabar un puto disco—Samuel el más pequeño de toda la banda acomodaba sus anteojos al mismo tiempo en que hablaba—Además, deberíamos dar un aplauso a Castiel, ya que él ha sido el que ha compuesto la mayor parte tanto de la música como de la letra para el álbum— terminó de hablar y toda la cabina se llenó de aplausos y halagos para Castiel.

El pelirrojo les sonreía.

¿Esto es lo que siempre ha querido? Desde pequeño soñaba con este día, el día donde él pueda escribir sus canciones, vivir de su pasión. Pero, ¿por qué se siente tan incompleto? De repente una cabellera rubia, unos ojos amielados y unos labios rosas invaden su mente; Nathaniel. 

Castiel siempre creía que a las personas se pueden superar a través del tiempo, sin verse o hablarse. Que las personas no ocupan gran parte de lo que tú eres, pero, ¿Cómo vivir con el recuerdo del que considerabas tu alma gemela, el amor de tu vida, clavándose en tu cabeza? Cómo olvidarlo, ¿Cuánto tiempo se necesita para olvidarlo? ¿Diez años más? ¿Veinte tal vez?

—Por favor no hagan avergonzar a mi muchacho—la gruesa y avejentada voz le sacó de sus pensamientos. Adrien, su mánager y productor había pasado su gran brazo por encima de sus hombros con una amarillenta sonrisa.—Algún día tendrás que decirnos cual es la fuente de inspiración para tus canciones—Nathaniel. Pensó.

—Bueno a lo que vine—dejó de abrazar a Castiel y se cruzó de brazos pasando la mirada por todos los chicos—Felicidades por grabar los audio, ahora solo harán pequeñas modificaciones y el álbum tendrá que salir en un poco menos de cinco meses—todos aplaudieron emocionados—Tranquilos, la gira será en más o menos diez meses, eso les dará tiempo para que todos culminen sus estudios. Como ya saben, el último concierto como banda no oficial será en el bar «The Snake Room» donde será una pequeña presentación como despedida. ¿Alguna duda?—todos negaron con la cabeza—Bien, acérquense y denle un abrazo a su ahora, nuevo jefe— todos rodaron los ojos antes de acercarse y envolver en un abrazo a su viejo director. —Pueden ir a disfrutar antes de que partan a sus casas—dijo, rompiendo el acercamiento.

Adrien salió de la sala y al instante todos levantaron un murmullo general.

—Cameron va a invitar esta noche—bromeó Ricardo dejando toques de lastima en el hombro del rubio.

—¡Hey! Mi novio no va a invitar a nadie, solo a mí ¿no cielo?— Las mejillas de Cameron se encendieron por las palabras de su pequeño novio.

—Deja de hacer eso John—reclamó poniéndose la mano en sus ojos. Ganándose un golpe del castaño en el brazo.

—Imbécil.

—¿Alguno de ustedes va a madurar algún día?—Samuel tomó la mano de Castiel. El pelirrojo observaba divertido toda la situación—¿Solo Castiel y yo debemos ser los únicos que sobrepasemos sus doce años?