Without Stereotypes ♡Kookmin♡

Confesiones

Los primos observaban a Jungkook manipular un juguete de acción. Ahora que podía mover sus brazos no paraba de pegar manotazos al aire, de repente y sin razón aparente. Por eso, a Taehyung se le ocurrió entretenerlo con una figura de acción que sabía que al pelinegro le encantaría. Y así fue, llevaba más de una hora dándole vueltas al muñeco, como inspeccionando sus articulaciones de plástico.

Taehyung no sabía si sacarle una foto para burlarse luego o por el simple hecho de tenerla para morir de ternura de vez en cuando.

-¿Crees que me serviría para chantaje si le saco una foto justo así? -preguntó el alfa, llevándose unas galletas del plato a su boca.

Eran deliciosas, pero Jimin no le dejó comer a menos que Jungkook no quisiera más, alegando de que se las había comprado para él en primer lugar. Ellos eran parientes y Jimin nunca lo había cuidado de esa manera; seguramente a nadie había tratado así en su vida.

-Sería muy cruel de tu parte. -respondió Jimin mientras le alcanzaba a Jungkook uno de los brazos del juguete que arrancó sin piedad.

-¡Mi Iron Man! -gritó Taehyung, agarrándose el pecho- ¡Quítaselo!

-Por la Luna, Tae. Es un juguete. Tú ya no juegas con eso. -Jimin revoleó los ojos ante el puchero del castaño.

-Pero es mío. -refunfuñó-. Y tal vez yo siga jugando. -murmuró por lo bajo.

Jimin no le dio importancia. Después de unos segundos, el flash repentino en la habitación dejó encandilado a Jungkook, como un conejito en medio de la ruta, y llamó la atención de Taehyung.

-¡Hey! Dijiste que sería cruel chantajearlo con una foto.

Las mejillas de Jimin enrojecieron, ya que no planeaba que el flash estuviese activado y fuera descubierto en el acto.

-No voy a chantajearlo. -admitió.

-¿Entonces? -preguntó, con el ceño fruncido, al rubio.

-Bueno... Él es... -balbuceó, tratando de ignorar la mirada de curiosidad entrando a distintas aplicaciones del celular.

-¿Él es...? ¡Espera! ¿Estás tratando de decir que él es lindo? -chilló Tae, tapándose la sonrisa con las manos.

-Tierno. Él es tierno. -aclaró Jimin, como si no sintiera vergüenza, aunque percibía que sus mejillas se tornaron rosas.

-¡Oh, por...! Nunca imaginé que mi primo, el omega yo-odio-a-los-alfas, caería enamorado de mi mejor amigo. -Taehyung soltó una risa estruendosa- La Luna puede ser muy traviesa en sus decisiones.

-Yo no odio a los alfas. Me molestan sus actitudes, sólo eso. Además, no estoy enamorado, es culpa de mi omega, que me hace actuar estúpido. -se justificó, bloqueando el celular.

-Insultas a nuestro linaje, haces malas caras, a menudo te involucras en una pelea, ¿y con quién? ¡Siempre con un alfa! Si eso no es odio, ¿entonces qué es? -Tae enumeró algunas razones, evitando mencionar que para él, Jimin sí estaba cayendo enamorado, pero sólo aquello le haría ganar un rasguñazo de parte de él.

-¿Fastidio, quizás? -dijo, intentando pensar en sus actitudes con ellos- ¿Protección al daño inminente? Tal vez intentar demostrar que el linaje omega no es débil. -Jimin se encogió de hombros, viendo a Jungkook arrancar una pierna de plástico.

-¿No te cansas? Estar siempre a la defensiva... Debe ser agotador esperar siempre lo malo de las personas.

-Tú dices eso porque no eres omega, y es fácil hablar de los problemas cuando estás del otro bando. Imagínate, tienes buenas notas en la escuela, las mejores, y los primeros rumores que circulan, es que te has enganchado al profesor alfa para aprobar. -comentó con demasiada amargura en su voz-. Los méritos nunca son tuyos. Al menos no de la buena manera.