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—Deberías comenzar a comer sano, Millie. —Dijo Tyler, lo que provocó que la castaña perdiese por completo el apetito. —Estas subiendo de peso, no eres tan delgada como antes. ¿Visto lo linda que se ve Elizabet? Es delgada y linda.

Millie se levantó de la mesa y tiro la bandeja, en la cual, no había más que una ensalada y una manzana, al bote de basura más cercano. Salió de inmediato de la cafetería, escuchando la risa de Tyler en el fondo.

Tenía que ser una broma poner a Elizabet de ejemplo. Elizabet era delgada, sí, pero su delgada figura se debía a su anorexia y era algo de lo que todos estaban consienten. Era estupido que Tyler la comparase con una chica que jamás comía. Tyler era estupido.

La castaña camino a su casillero, rezando internamente para que Finn haya dejado una de esas lindas notas que la hacían sentir bien y, como si hubiesen escuchado sus plegarias y se hubiesen reído de ellas, al abrir su casillero no encontró más que su mochila, abrigo y libros. Cerró la puerta con fuerza y, recargando su espalda en el, se deslizó hasta estar sentada en el piso, escondió su rostro en sus manos y las lágrimas salieron.

Tal vez Finn se había arrepentido de dejarle las notas. Tal vez, el dejarle notas, había sido una de sus apuestas. Tal vez se había cansado de esperarla. Tal vez se dio cuenta que ya no la amaba.

No paraba de pensar en posibles opciones por las que el pelinegro no le había dejado notas durante dos días, necesitaba las notas, necesitaba a Finn.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una voz que jamás confundiría.

—¿Millie?

Ella de inmediato levantó su cabeza y se encontró con el pelinegro.

Sin saber como, se levantó de inmediato y lo abrazó. Lo extrañaba demasiado. Finn correspondió el abrazó y acarició el cabello de la castaña, intentando tranquilizarla. Cuando la chica se tranquilizó, el pelinegro se separó del abrazo.

—No llores, Mills. —Dijo, secando las lágrimas de la castaña. —Deje una nota para ti, ¿ya la leíste? —Preguntó él, intentando animarla.

Millie frunció el ceño. —¿Nota? Llámame ciega pero, no vi ninguna nota. —Bajo la mirada. —Tal vez se la dejaste a otra persona.

Su corazón se rompió al imaginarse a Finn dejando esas notas a otra chica.

—No digas tonterías, linda. Eres la única chica que me importa. —Le sonrió. —¿Puedes mostrarme tu casillero?

Ella se sonrojo.

La castaña abrió su casillero, mostrando que no había ninguna nota, mostrando la razón de su llanto.

—Millie, te aseguro que yo deje una nota, como todos los días.

—Ayer tampoco estaba la nota. —Dijo.

—Lo siento, Mills. —Se disculpó. —No se qué pasó, pero, en verdad deje las notas.

—Finn, no te preocupes. No es tu culpa que no estén, tal vez, no busque bien o la nota se cayó.

—Tampoco es tu culpa. —Puso su mano en la mejilla de la castaña. —Te diré lo que decían, entonces.

Millie asintió.

Estoy orgulloso de ti porque confrontaste a ese estupido. —Dijo, recordando lo que había escrito en la nota del día anterior. —No vuelvas a permitir que Tyler siga diciendo sus tonterías. Millie, eres la chica más hermosa que conozco y nada, ni las torpes palabras de un estupido, cambiaran lo hermosa que eres.

Los ojos de la chica comenzaron a cristalizarse, lloraría en cualquier momento.

Finn hizo una pausa y le sonrió a la castaña.

—¿Quieres que continúe?

—Si. —Dijo de inmediato.

Razón número 8, mantienes siempre tu peso. Millie, eres una de las pocas personas que veo comer ensalada. Puedes mirar a tu alrededor y todos están comiendo distintos tipos de comida rápida. Tienes el peso ideal que una chica de tu edad debería tener. Tyler no dice más que estupideces. —El pelinegro dejó un pequeño beso en la frente de la chica. —Eres hermosa tal como eres.

¿Puedo decirte algo?

—Claro, linda. Di lo que quieras.

—No puedo dejar de amarte. —Dijo ella, en un susurro.

—Tampoco yo, Mills.

Millie se paró de puntitas y besó a el pelinegro.

Justo en ese momento tan lindo para ambos, Tyler, quien caminaba por ese pasillo, se detuvo a observar la escena. Ahora podía comprobar sus sospechas. Decidió no interrumpirlos, que disfrutasen su último momento juntos.

 Decidió no interrumpirlos, que disfrutasen su último momento juntos

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Que final de capítulo tan más kul, lo amé, 10/10 :).

Si te gustó, te agradecería que me regalaras una estreshita :3.

Gracias por perder un poco de tiempo leyendo esto~

Razones por las que eres hermosa || FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora