Capítulo 2

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                                    09:00

Una vez termino de ordenar todo

Alfabéticamente y por colores, por supuesto.

Cierro la pequeña habitación y me tiro en mi cama. Sintiendo las sábanas frías en mis brazos, que estaban desnudos puesto que llevaba las mangas remangadas.

En realidad, te seré sincera. Soy un poco especial.

Me siento en la cama y saco un mapa de Central pack. Buscando nuevos destinos donde ir a robar.

Lo tengo que tener todo organizado.Saber dónde está cada cosa, percibir todo lo de mi alrededor. Lo llevo haciendo desde pequeña. Fijarme en cada detalle y de ello, sacar provecho.Es lo que tiene criarse sola, ante el peligro de la calle.

Busco con el dedo lugares próximos, todo hay que decirlo, soy ladrona, pero vaga.

Tampoco me voy a ir a la otra punta de New York, ¿para que? Teniendo aquí, en el centro, suficientes ricos y gente estúpida a la que robar.

Una vez desayuno algo ligero, me vuelvo a colocar mi chaquetón y salgo del hotel de nuevo. Paso mi mañana andando por las interminables calles de Manhattan, chocándome con personas las cuales elijo y sacando provecho de cualquier situación.

¿No te aburre? Siempre lo mismo y encima, haciéndole el mal a la gente.
¿Te digo la verdad? No.
Por que cada persona es diferente, hay que saber como cogerle las cosas, analizarla, Saber un poco de esa persona, sin saberlo todo. Para mi es muy divertido. Y si en algún caso se me hiciera aburrido, me tendría que aguantar; porque vivo de esto.

                                   20:00

-Nos vemos esta noche, a las 00:00 en el Macanudo, de la avenida 63-. Escucho hablar a dos hombres.

Bastante elegantes por su forma de vestir, con dinero, eso estaba claro, reloj de marca, zapatos caros, peinados extravagantes, maletines, voces serias. Por lo que, captaron completamente mi atención.

-Allí nos veremos-. Contesta el otro.

No se si es casualidad o destino, pero donde habían quedado estaba muy cerca de mi hotel, para ser exactos, al lado, Justo al lado.
Es un club. He ido un par de veces a tomar unas copas. Es bastante grande y se podría decir que lujoso.

Vaya que casualidad que estaba al lado. ¿No? Pues agradécelo, por que si no hubiera estado al lado, no hubiera ido, y no tendríamos historia. Que todos son quejas, hazte menos preguntas y disfruta de la lectura.

Decido para mis adentro, ir también a esa rara cita. No todos los ricos quedaban en club a las doce de la noche, solían quedar en sus fincas privadas o incluso en el hotel donde resido. Pero no es un club ni mucho menos.

Vale, quizás no he sido muy amable arriba. Es normal que te preguntes cosas y quiero decirte que yo estoy aquí para resolverte las dudas. Pero quiero aclarar algo; tengo mucho carácter, y quizás, choquen nuestra opiniones a lo largo de esta historia. Pero te aguantas por que la cuento yo.

Una vez he conseguido bastante dinero por hoy, me retiro de las frías calles y me voy a mi habitación de hotel. Allí entro en mi gran baño y me desnudo, lleno el jacuzzi mientras pongo música clásica.

¿Clásica? ¿Enserio?.
Todo son quejas eh, ¿No te gusta la música clásica? Antes de decir tu respuesta, ¿te has parado a escucharla bien?. Tiene acordes taaaaan sumamente perfectos, que hacen que mi piel se estremezca. Pero bueno, no te pido que la escuches, solo que alguna vez, cuando te apetezca, intentes disfrutar de la buena música. Y en caso de que te guste, ¡Ole tú!.

Entro lentamente en el agua. Estaba ardiendo.

¿Os gusta el agua muy caliente? O quizás .. ¿la prefieres fría? En realidad no me importa, pero es de personas educadas preguntar, ¿No?

Relajo mi cuerpo antes la sensación de calidez que desprende el agua caliente. Estiro mis piernas y apoyo la cabeza hacia atrás; dejando que mis sentidos se apaguen poco a poco.

Pero no del todo, eso que te quede claro. Yo nunca dejo de estar alerta.

Intento relajarme.  Escucho la música muy bajita. Obligándome así, a mantenerme en silencio y controlar mi respiración para escucharla.

Escucho como mi respiración es calmada. Siento los latidos, continuos, de mi corazón sobre el pecho.

¿No te pasa eso antes de dormir? Quizás no siempre, por que puedes dormirte rápido, o simplemente no te fijas, pero hay veces, al menos en mi caso, que no puedes dormir y solo das vueltas por la cama. Y en ese instante, donde no sabes ya que hacer, empiezas a escuchar tu corazón latir. En mi opinión es molesto, a mi me pone nerviosa, pero tengo entendido, que a algunas personas les relaja.

                                   22:00

Una vez terminando mi relajante baño, me visto cómoda y sin llamar mucho la atención. Peino mi largo pelo negro.

Cierto; no sabías que mi pelo era negro. No he contado mucho sobre cómo soy. Pues, me gusta más que me creéis vosotros en vuestra imaginación. Así que, tenéis que crearme con el pelo negro, mala suerte.

Una vez lo seco y arreglo. Arreglar relativamente, no me gusta arreglarme. Me dispongo a terminar de ponerme las botas negras y coger el chaquetón de nuevo. 

Tenía la sensación de que esta noche cambiaría mucho las cosas. Pero no tenia ni idea, de que sería de esta manera...

A PRUEBA DE MI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora