Capítulo 13

23 3 0
                                        


-Unirte a mi supone muchas cosas-.  Me dejo de apoyar en la barandilla y le miro seria.
-Estaré preparado para ellas-. Me mira a los ojos.

Insiste. No creo que sea en aburrimiento lo que le motiva a querer ayudarme.

-Nadie puede saber nada. Lo que digamos entre nosotros dos, es para los dos.Si veo que me traicionas, me encargaré personalmente..-.me acerco a él-. De quitarte la vida poco a poco-.

Me mira. Esta vez su cara si que cambia un poco. Ya no sonríe tanto, simplemente me mira normal.

-Estoy de acuerdo-. Asiente.
-Pido fidelidad. Pero de manera extrema. Esto no es ningún juego y la noche que me sacaste de la ventana me había cargado a dos personas y otras cuantas me apuntaban-. Le explico.
-Entonces, yo también te salve la vida a ti-. Ríe.

Y tiene razón. Lo hizo. Pero aquí no estamos para dar medallas por eso.

-Eso es lo de menos-. Ruedo los ojos. -Escúchame bien, aquí todo va q ser difícil. Si quieres ayudarme tienes que jugarte la vida y cuidar de la mía-. Me vuelvo a apoyar a la barandilla y veo que ya vamos llegando-. Como yo cuidaré de la tuya si es necesario.
-Cuenta conmigo Zero-. Se apoya a mi lado.-Creo que juntos podemos llegar lejos-.

Nos miramos. Dan el aviso de que hemos llegado y caminamos hacia dentro del Ferry para salir.

La Isla de la Libertad es muy pequeña. No tiene básicamente nada, solo la estatua y árboles. Seria fácil encontrar a los tíos del club.

-Nunca había estado aquí-. Confiesa Still.
-¿No vives en New York, no?-. Le miro mientras caminamos por allí entre turistas.
-He llegado hace poco. Unos meses, aún estoy intentado no perderme por el Centro-. Ríe. -Esto es muy grande-.

Veo a los dos hombres andar también entre la gente. No iban vestidos con traje esta vez, quería pasar desapercibidos.

-Están allí-. Les señalo.
-¿No deberías explicarme cómo va todo esto?¿Qué hacemos? ¿Quiénes están ahí? ¿Y qué pasa aquí?-.

Suelto una pequeña risa. No le había contado aún nada. Miro la hora.

                       15:58

-En el camino de vuelta te lo cuento todo-. Le pongo la mano en el hombro. -Ahora tenemos que hacernos pasar por turistas haciéndonos fotos y seguirles, necesitamos saber que hacen-.

Asiente. Saca su móvil para usarlo de cámara.

-No-. Le doy el mío. -Usa Este-.

No iba a estar en el móvil de ninguna persona.

-De acuerdo-. Lo coge.
-Ya que somos socios, ¿Nos decimos los nombres?-. Le sonrío. -Será más cómodo para los dos, ¿No?-. Pregunto.
-Pues si la verdad-. Ríe. -¿Tú también dirás el tuyo?-. Me mira.
-Claro-. Le sonrío. -Adelante-.
-Me llamó Cameron.-.
-Vaya.. Cameron Still-. Asiento.
-¿Y tu?-. Pregunta con ansias.
-Yo Zero-. Le sonrío.

Camino agarrándolo del brazo para no perder de vista a los hombres. Esto era pequeño; pero podrían meterse en algún lado o en alguna barca que se acercara.

-Eso no es Justo, me has dicho que me lo dirías-. Se queja.

Ruedo los ojos. Me giro y me pongo frente a él.

-Eso es lo que te falla chico. No te fíes de nadie. ¿Lo entiendes?. Nadie. Aquí hay que seguir adelante, sin importar lo que uno deja atrás-. Miro por donde están los hombres. -Y puede sonar exagerado, pero por una tontería de estas, puedes acabar muerto-.
-Pero dijiste que había que confiar entre nosotros dos, cuidar el uno del otro-.
-La gente también dice cosas y la mitad es mentira-. Niego. -Voy a tener que enseñarte mucho-.

¿Sois propensos a mentir?. Yo sinceramente si. Pero para salir adelante, en mi trabajo y en mi vida en sí.
La mayoría de las personas mienten en promedio por lo menos dos o tres veces al día.
La capacidad de mentir está integrada en el desarrollo de una persona a través de la vida.
Desde muy pequeño se hace esto.
¿Todos habéis mentido de pequeños no?. Lo típico. Las notas de un examen, engañar a tu hermano para quedarte las chuches, cualquier tontería, te induce a la práctica del engaño.
Dónde yo soy la mejor haciéndolo.
Una mentira se hace para ocultar algo de ti o mejorar algo sobre tu vida.
Hay personas que no pueden parar de mentir, se les denomina 'mentiroso patológico'.
Este miente sin ni siquiera necesitar ningún beneficio de la mentira.
La mente en muy compleja.

-Entonces nada de mentiras entre nosotros dos-. Me mira esta vez serio.
-De acuerdo, nada de mentiras a partir de ahora-. Asiento.

Camino y el me sigue.

-Entonces dime tu nombre-. Insiste.
-Dije que a partir de ahora, mi nombre lo dije antes. Me llamo Zero y punto.-. Le miro. Sabía que iba muy enserio.

Veo a los hombres sentarse como en el filo de una parte de la isla. Estaban esperando algo.

-Hazme fotos, venga-. Me acerco un poco y poso.

El me hace fotos mientras disimulamos los dos, nos acercamos.

-¡Hey!, Ustedes-. Escuchamos decir a alguien.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 14, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A PRUEBA DE MI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora