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En realidad no quisiera ser quien les cuente esto, pero es por el bien del colegio. Nosotros sabemos que el Club de Literatura y ustedes...

Se refería al grupo que le había propinado la paliza al Cara-de-Sapo.

Son quienes pueden guardar con mayor cuidado lo que llegamos a escuchar...

Ocurrió así:

Hubo una reunión después del incidente con el profesor... y en ella se nos informó que han definido hacer entrevistas personales con los todos nosotros y algunos de los estudiantes, para eso tendremos que ir a la Oficina en donde funcionaba antes del Club.

Parte de los chicos y las chicas, y en especial ustedes, se han dado cuenta de que estos cambios no son normales, ninguno de ellos parece verdaderamente pensado para mejorar el colegio... y es más, nosotros tenemos las sospechas de que están en planes de desestabilizarnos.

Los policías que ingresaron a esa Oficina fueron temblando, con una expresión de bastante preocupación... yo los vi, pero cuando salieron, sus gestos cambiaron, se volvieron inmutables y frívolos... un tanto parecidos al de los nuevos colegas que tenemos. Es extraño, tenemos la sospecha de que todo empiece a cambiar de aquí en adelante...

Nuestro temor no se halla infundado... es lo que pensamos, desde que ingresó El Nuevo Gobierno, ya se hacían comentarios sobre la intervención a nuestra casa de estudios. Es por ello que tenemos que buscar una forma de trabajar, conjuntamente. O al menos advertirles respecto a los problemas que pueden ocurrir en el futuro... ¿se dirigieron a la casa del profesor de sociales?, ¿no es cierto?, ¿qué pasó allí?

Y comentamos absolutamente todo... desde el incidente que provocó la ira de Chris, las reuniones secretas en el parque, cómo habíamos estudiado la rutina del Cara-de-Sapo y el momento de la invasión a su casa, la paliza y la sacudida irrefrenable... el punto muerto, cuando atemorizados por habernos pasado de la raya creíamos matarlo... las reacciones... fue cuando yo comencé a narrar lo que vi... antes no se lo había dicho a nadie... lo extrañamente vacía que se veía aquella casa, los alimentos sin siquiera ser consumidos. La profesora de Mate se tapaba la boca y escuchaba los cuchicheos del de Filo...

Me temía eso... imagino que todos se habrán dado cuenta de que todo lo que nos dijo Eyén no es normal. Ellos no son seres humanos, definitivamente, y nada raro que aquellos policías también hayan dejado de serlo. Sólo necesitábamos saberlo. Ahora... no nos queda más que prepararnos para lo que se puede venir.

 Y así, en lugar de enterrar al Grupo Literario, creamos el Grupo de Secreto de Sobrevivencia Diaria: GSSD.

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