El día era perfecto, soleado y con temperatura agradable, un buen día para el inicio del ciclo escolar para aquellos afortunados y talentosos jóvenes que lograron hacerse con un lugar en la mas prestigiosa academia de héroes, a lo lejos podía oírse como poco a poco los pasillos de dicha institución comenzaban a ser llenados por el bullicio provocado por los aspirantes a héroe que llegaban emocionados para cumplir sus metas.
Pero no todo en ese lugar era felicidad o entusiasmo, en el salón de la clase 1-A, sentado en uno de los pupitres con los pies sobre el escritorio, se encontraba un joven rubio, que con el ceño fuertemente fruncido se dedicaba a gruñir y murmurar al aire.
- Jodido destino de mierda...
Y es que simplemente no podía aceptar algo tan estúpidamente ridículo.
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Aún era demasiado temprano, casi no había visto estudiantes desde que llego, aun y cuando ya se encontraba recorriendo los pasillos de esa prestigiosa academia, nada, tal ves la vieja bruja tenía razón y se había levantado demasiado temprano.
- Grr...
Que mas da, si era el primero podría gozar de conocer su salón y el resto del lugar sin molestos extras parloteando por aquí y allá, disfrutaría de esa tranquilidad mientras le fuera posible, después toda su energía estaría concentrada en ser el número uno, nada, absolutamente nada lo distraería de ese objetivo.
- ¿ah?
O eso era lo que pensaba.
- ¿Qué es?
Y ahora se encontraba caminando a una dirección específica, aunque sin entender del todo porque o a donde iba exactamente, su cuerpo simplemente había comenzado a moverse por cuenta propia tan pronto como percibió ese llamativo olor, era algo como ¿césped húmedo?, ¿tierra mojada?, no podía distinguirlo del todo, pero si estaba seguro de algo, y eso era que se moría de curiosidad por encontrar su lugar de procedencia.
No le tomo mas de unos minutos llegar al lugar donde provenía el aroma. Fue en ese instante que recordó lo jodidamente odioso que era ser un omega, y maldijo a los mil y un infiernos por su jodida suerte y su mierda de destino.
- Tiene que ser una broma...
- ¡¿ah?!
Tenía que serlo, una jodida y muy pesada broma, un error de sus instintos al percibir a un alfa cerca, eso NO podía estar pasándole a él, mucho menos ahora.
- haa - Un suspiro fue lo único que escucho salir de los labios del mayor, pero fue mas que suficiente para que se tensara y se pusiese a la defensiva.
Con el ceño fruncido, en posición de pelea y ligeros pero audibles gruñidos es como miraba al alfa frente a él, y es que su primera frase le había confirmado que sus sentidos no le estaban jugando una mala pasada, no, nada de eso, el alfa frente a él, no era otro que su pareja destinada, pero... ¡joder que era un maldito anciano, estaba seguro de que cuando mínimo le llevaba unos 10 mierderos años!
- Matare a ese idiota...
-...
- Escucha, no voy a hacerte nada niño, así que guarda las garras - Pronuncio con una voz cansada pero tranquila.
-...- Bakugou simplemente no terminaba de fiarse de ese alfa, aunque no percibía malas intenciones en él, no bajaría del todo la guardia. - Bien... ¡pero si se me acerca lo mato!
El mayor no pudo mas que alzar la ceja, levemente confundido por la directa amenaza del cachorro, dejo salir otro suspiro cansado, iba a ser toda una odisea tratar con el pequeño omega que el destino con aires de pederasta le había impuesto como pareja.
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No podía aceptarlo, ¡NO IBA A ACEPTARLO!
Acababa de ser aceptado en la UA, además con la mejor calificación de todos los de primero, se supone que era su primer paso para alcanzar la cima con la que tanto había soñado.
En todos estos 15 años el destino jamás le había cruzado con su alfa, incluso llego a pensar que se quedaría soltero de por vida debido a su personalidad nada sumisa. Pero entonces ¿por qué ahora?, ¿por qué el destino tuvo que escoger el peor momento para ponerlo frente a su pareja?, ¡y que este fuera su profesor!, ¿Cómo se supone que se desenvolvería en clase?, ¿su alfa trataría de darle ventaja o favoritismo?, ¿le molestaría que quisiera convertirse en héroe?, no, talvez antes, pero en la actualidad los derechos de los omegas eran los mismos que los de los alfas y betas, agradecía eso a su héroe favorito y modelo a seguir, All Might, después de todo, el que un omega se convirtiera en el héroe número uno impacto de sobremanera la forma que tenia la sociedad de ver a los de su raza, se habían unido y creado reformas para alcanzar una igualdad entre razas.
¡Pero ese no era el punto!, ¡que él no quería un alfa, joder!, ¡no lo necesitaba!
Y ahora no solo tenía que lidiar con la idea de tener a su alfa rondándole en clases, sino que justo le había tocado un jodido cuatro ojos como compañero, que no paraba de reñirle por poner los pies sobre la mesa, y como si eso no fuera suficiente resulta que el inútil de Deku estaba en su jodida clase, ¿acaso su día podía ser peor?
- hmmp
Al menos ese alfa no estaba cerca, y mientras pudiera evitarlo todo estaría bien, había demasiados profesores en esa escuela, tal vez y ni siquiera fuese a impartirle clases a su grupo, ese pensamiento lo tranquilizo un poco.
Aunque no duro mucho.
- ¡aah!
Escucho el grito sorprendido del nerd y una chica de cara redonda, no pudo mas que voltear por la curiosidad que eso le causo.
Bien, dicen que...la curiosidad mato al gato
- Puta mierda...- Mascullo irritado entre dientes.
El plan A se había ido a la mismísima mierda en ese instante, era hora de comenzar a pensar en un plan B.
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Pero...¡¿15 años?! (AiBaku)
FanfictionEl destino tiene un humor cambiante, en ocasiones se siente romantico y crea las historias de amor mas empalagosas, otras esta deprimido, asi es como surgen las terribles tragedias romanticas, pero a veces, simplemente tiene ganas de reirse un poco...