Capítulo XIII: ¿Marcarlo o no marcarlo?, he ahí el dilema...

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Ya hacia un par de horas que la revisión medica para la clase 1-A había comenzado y finalmente era su turno, fue el ultimo del grupo en ingresar a la enfermería, aunque claro eso era algo que estaba seguro sucedería desde el inicio.

- Así que, joven Bakugou ¿por dónde deberíamos empezar?

- Por la parte en la que me largo de aquí... - Una queja en forma de murmullo que provoco un suspiro cansino en los dos adultos que le acompañaban en la sala.

- Bakugou – Una simple advertencia de su alfa fue suficiente para que el chico sencillamente chasqueara la lengua en resignación a su desdichado destino.

- Bien – A pesar de su resignada aceptación a cooperar con la actividad, el rubio cenizo dirigió su mirada desafiante al mayor para luego mirar a la mujer, esta vez con un leve sonrojo y una mirada dubitativa ante lo que haría a continuación, captando el absoluto interés de Aizawa – yo... ¿p-podemos...empezar con...e-el chequeo o algo...más?

El repentino tartamudeo del menor seguido a como la última palabra había salido en un simple susurro despertó el interés de los adultos, que comprendían en ese momento la posibilidad de verse obligados a tomar una seria decisión al final del día, decisión para la que tendrían que de una vez por todas informar al chico de las circunstancias tan complicadas que presentaba su relación.

Con esa idea en mente optaron por tomar una táctica mas sutil y que no incomodase más de lo necesario al rubio, así que tomando aire la mujer inicio con la revisión en calma y absoluto silencio, limitándose a hablar cuando requería aclarar algún dato medico con el joven. Una vez terminado el chequeo dirigió su mirada serena al omega que parecía haberse relajado un poco al no ser presionado durante el inicio de la sesión, era una buena señal.

- Joven Bakugou

El rubio pudo sentir como un leve escalofrió recorría toda su espalda, al mismo tiempo que su cuerpo se tensaba levemente ante el tranquilo llamado de la mujer.

Era hora de hablar.

- ... - A pesar de no articular palabra alguna, el rostro sonrojado y levemente alzado en dirección a ella le dejaba en claro que el menor la escuchaba.

- Tomate tu tiempo

Luego de dar un leve asentimiento en respuesta dirigió casi de inmediato su vista al más alto de los presentes, acción que fue rápidamente interpretada por la mujer.

- Lo lamento joven Bakugou, pero es necesario que Aizawa-kun permanezca en la sala – Pronuncio con una voz calmada y una mirada comprensiva para el cachorro que ante sus palabras se había tensado sutilmente mientras el tono rosa de su rostro se tornaba en un rojo más intenso.

Estaba avergonzado.

- ¿Es...absolutamente necesario?

- Lo es

La expresión acongojada del chico dejaba en claro a ambos adultos su completo desacuerdo con la situación, por lo que en un intento por disminuir la tensión el alfa decidió dialogar con él.

- Recovery Girl me lo contaría de todas formas

- ...

- No voy a pronunciar palabra alguna, imagina que no estoy aquí

- ...- El menor parecía estar considerando la oferta, así que esperaría su respuesta.

- ...

- Ni una -Claramente esa había sido una reafirmación para su oferta y no una pregunta, ante lo cual sencillamente asintió como una forma de mostrarle que ya había empezado a cumplir con su pequeña oferta. – De acuerdo...

Pero...¡¿15 años?! (AiBaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora