Ojos de Luna ( PJM Y KNJ) NamMin

V: Un poco de preocupación

Entré a la habitación, el chico aún parecía dormido. De hecho ni había comprobado si seguía vivo o si solo se había desmayado. No sabía cómo reaccionar, me sentía como un chiquillo. Nunca había experimentado nada fuera de la rutina.

Me acerqué a él y comprobé su pulso...pero su piel estaba bastante fría a pesar de que su pulso parecía regulado. Busqué una frisa y lo arrope, seguido de eso busqué un poco de agua y varios paños. Sus pies estaban algo demacrados, no tenía zapatos así que estaban sucios, con cortadas y sangre seca. Pasé un de los paños húmedos por sus pies y cure las heridas que tenía con cuidado y suavidad. Luego de eso limpié su rostro, su cara lucia tan pálida y sus labios parecían secos.

Llamé al médico familiar y mandé a uno de mis ayudantes a buscarle. Esperaba que YoonGi no se enojara por haberlo llamado en ese momento. Aunque pensándolo bien ¿Quien rayos responde mientras está teniendo sexo? Realmente si se me hacia incomodo, una presión extraña molestaba en mi. 

Recibí un mensaje avisando que el doctor ya había llegado por lo cual me levanté y lo hice pasar.

–Gracias por venir Doctor Hwan. Lamento las molestias.–

– No es ninguna molestia, ¿se siente mal señor?–

–No soy yo, un.. ehh.. amigo está algo mal y necesitaba su ayuda.

–Bien, ¿dónde está? – preguntó y yo le mostré el camino.

–Me retiraré para que pueda atenderlo– comenté y rápido salí de la habitación. Justo en ese momento recibí una llamada de YoonGi.

–Amigo, lo siento –dije tan pronto tome la llamada.

–Pasado pisando. ¿Porqué me llamaste? –

– Encontré al extraño, al parecer nunca se fue–

–¿Qué? ¿Y donde está ahora? ¿Lo llevaste a la policía? –

–No, está en mi cama–

–¿QUÉ ESTA DÓNDE?–escuché cómo se alteró.

–Se desmayo, no pude hacer nada. Se veía débil no podía simplemente llevarlo a la policía y dejarlo a su suerte. Quizás necesita ayuda, bueno quizás no, se nota que necesita ayuda –

– Nam en que te estás metiendo. Mejor llévalo al hospital o llama a un oficial para ver quién es o de dónde es– escuché un suspiro de su parte.

–No te preocupes, cuando el doctor lo atienda le pediré que se vaya. Oh, te iba a pedir también que pongas el pago en la cuenta del doctor. Además de que aun no me llegan las grabaciones. 

–Obviamente Nam y con lo de las grabaciones voy a revisar que pasó –dijo obvio

–Te hablaré al rato–le dije para luego colgar. Toqué la puerta de mi habitación y luego entre.

–¿Cómo está doctor?–

– Ha sufrido al parecer un desgaste físico y debido a esto a perdido el conocimiento. Está deshidratado y tiene lastimaduras que por lo que veo usted ha curado. No lo desperté para que pudiera descansar. Su pulso esta bien pero su temperatura ha bajado mucho. Eso chico esta bastante lastimado y parece que esta en una situación complicada–

–Entiendo, entonces ¿qué me recomienda hacer?–

–Cuando despierte hidrátelo y dele comida. Procure que descanse y que su temperatura vuelva a la normalidad. Le recetaré un medicamento y varias vitaminas para que su amigo pueda descansar. –

–Muchas gracias, doctor, su depósito ya fue hecho. –

–No hay de qué, a la orden siempre  y gracias– dijo dándome el papel con la receta.

–El auto le espera para llevarle nuevamente a su casa –dije

–Ha sido un gusto verte de nuevo, eres todo un hombre aunque te ves algo desgastado, procura descansar un poco más tu también –dijo para luego irse.

Entre a la habitación, encontré al chico sentado en la cama. Sus ojos se encontraron con los míos y pude ver cómo se abrían en alerta. Tomó la frisa que le había dado y cubrió su cuerpo y la mitad de su rostro.

– ¿Estas bien?– dije acercándome un poco a la cama por lo cuál el retrocedió hasta tocar el cabezal. –No te voy a hacer daño. Puedes confiar en mi–

Él solo se quedó quieto en la cama mirando cualquier movimiento que yo diera.

– Mi nombre es NamJoon, ¿Cuál es el tuyo?– pregunté y él me miraba extrañado pero no respondió.

–¿sabes coreano?– pregunté nuevamente pero no respondió.

–¿Tienes hambre?– pregunté algo de nuevo y esta vez golpeé leve mente mi estómago. Él pareció asentir pero no sabía si realmente lo está haciendo. Salí de la habitación para buscar unas galletas de chocolate y volví rápidamente. El chico intento levantarse pero cuando llegue volvió a sentarse.– Te traje galletas- moví el envoltorio y comencé a acercarme. Cuando le acerque las galletas pude escuchar como su estómago gruñía a lo cual reí y él me miró extraño. 

Le entregué las galletas las cuales él tomó con desconfianza.... pero lo que aún me desconcertaba eran sus ojos grises casi blancos estudiándome. Su mirada me provocaba escalofríos sin embargo mientras veía su aspecto sentía pena. ¿Quién era?¿Por qué estaba tan magullado? Peor aun, ¿Por qué con ese aspecto tan joven su mirada era de dolor, frustración y decepción?