Ojos de Luna ( PJM Y KNJ) NamMin

III: Armario

Me desperté debido al extraño ruido que se escuchaba continuamente. Mis sentidos se pusieron alerta y pude escuchar como si alguien estuviera rebuscando algo... me levanté poco a poco de mi cama. ¿Habían entrado de nuevo? Con esa idea me levanté de la cama y salí rápida pero sigilosamente hacia la cocina. Al llegar a la cocina solo pude ver un reguero de comida y cómo algunos enceres estaban encendidos. ¿Quién rayos había hecho este desorden?

Agarre un cuchillo de la cocina y camine hasta la puerta pero esta estaba cerrada. Busqué en la cocina o en el cuarto de invitados pero no había nadie y yo no soy sonámbulo. Tomé el celular de la casa y llame a YoonGi. Era muy tarde pero tenía bastante miedo de que podía suceder si encendía la luz o si me encontraba con la persona que había logrado entrar.

– Nam, estoy un poco ocupado. Además son las 5 de la mañana– 

– Yoons, creo qué hay alguien en casa. Tengo un poco de miedo –

– ¿Como así? Mandaré a revisar las cámaras y que me envíen los videos –

–Mándame los videos, yo los reviso –

– Bien, si puedes asegura todo. Revisa bien, mantente seguro y en la mesa de tu oficina hay un arma en la tercera gaveta. —

– Bien – dije y colgué la llamada.

Caminé por el lugar una vez más pero no parecía haber nadie. Decidí tomar una ducha y relajarme un poco. Salí de la ducha con la toalla atada a mi cintura mientras me cepillaba busqué mi ropa interior; cerré la puerta y saqué la ropa. Me dispuse a colocarme mis bóxer y me mire en el espejo reflexionando un poco sobre mi aspecto, realmente lucía agotado. A través del espejo pude ver cómo las puertas del armario se abrían y una cabeza se asomaba.

Una cabellera plateada iba saliendo del armario, me quedé estático. Fue saliendo completamente mostrando un chico de baja estatura con cabello plateado y su ropa blanca parecía desecha y manchadas de tierra. Me volteé y el chico levantó sus vista luego de arreglar un poco su pantalón. Sus ojos por un segundo conectaron con los míos.

– ¡Qué rayos!– no podía creerlo, ¿todo este tiempo estuvo ahí?